La Guardia Costera suspendió a las 10 p.m. del domingo, la búsqueda de víctimas adicionales de un naufragio el jueves al oeste de Puerto Rico.
Según se indicó, lograron rescatar a 38 sobrevivientes, 36 haitianos y dos ciudadanos de República Dominicana.
“Nuestras más sentidas condolencias a las familias, amigos y seres queridos de aquellos que no sobrevivieron o siguen desaparecidos, nuestras oraciones están con ellos”, dijo el Capitán Gregory H. Magee, Comandante del Sector de la Guardia Costera de San Juan.
“Este equipo ha hecho todo lo posible para asegurarse de que si hubiera más sobrevivientes, habrían tenido la mejor oportunidad de ser rescatados”, comentó.
“Desafortunadamente, a medida que continúa la amenaza de viajes ilegales, podríamos vernos obligados a responder a eventos similares en el futuro. Los peligros de estos viajes son reales, los vemos todos los días, personas a bordo de botes improvisados extremadamente sobrecargados que se hacen a la mar en alta mar con poco o ningún equipo de salvamento. Estas personas están a merced de traficantes despiadados que no se preocupan por sus vidas o su seguridad”, añadió.
En tanto, las autoridades amplían la búsqueda de posibles sobrevivientes.
Al menos 11 personas fallecieron el pasado jueves al naufragar una embarcación con decenas de migrantes, según informó la Guardia Costera estadounidense.
La embarcación, sospechosa de transportar migrantes de forma ilegal desde República Dominicana, se volcó a aproximadamente 10 millas náuticas al norte del islote puertorriqueño de Desecheo.
Los vigilantes de la Guardia Costera recibieron una comunicación aproximadamente a las 11:47 a.m. informando que la tripulación de un avión de Aduanas y Protección Fronteriza había visto una embarcación volcada con personas en el agua que parecían no llevar chalecos salvavidas.
La embarcación en la que viajaban se hundió. Los sobrevivientes fueron rescatados tras nadar hasta la orilla de la playa.
A la zona fueron enviados varios helicópteros MH-60T, desde la Estación Aérea de Borinquen y el patrullero de la Guardia Costera Joseph Tezanos.
El franja marítima conocida como Canal de Mona, que separa República Dominicana de Puerto Rico, es una ruta habitual de migración y todas las semanas son intervenidas embarcaciones.
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