Para Jonathan Tah esta está siendo una semana movidita. Tras haber sacado todo lo que tenía guardado dentro y haberse enfrentado ante un jurado al culpable de ‘amargarle la vida’ durante años el lunes, este mismo miércoles coge un avión para Roma y el jueves jugará el partido más importante del Bayer Leverkusen en 30 años. Pero vayamos por partes:
La historia comienza hace 11 años. Un Tah con tan solo 16 primaveras y con un potencial increíble se encontraba jugando en el Hamburg SV. Su compañero Claudio Vega, cuatro años mayor, le aconsejó y estuvo siempre a su lado, pero Vega no demostró suficiente potencial futbolístico y se vio obligado a colgar las botas.
Años más tarde los dos “amigos” se reencontraron. Vega le anunció que quería dedicarse a la asesoría de jugadores y que necesitaba un dinero para empezar con su negocio. Ante la negativa del jugador, Vega le convenció a través de serias amenazas hacia él y su familia que acabaron convenciendo al jugador alemán a dar el dinero solicitado. Este, sin embargo, no fue suficiente para Vega, que siguió extorsionando al jugador hasta 2021.
Vega buscó una y otra vez la cercanía de Tah. El jugador intentó parar el chantaje con la cercanía y el buen trato, como en un video en el que Tah y un compañero suyo del Bayer 04 felicitan a Claudio Vega por su cumpleaños. De hecho, cuando se mostró este video en el juzgado, el jugador rompió de inmediato a llorar.
En el juicio también se declaró que el extorsionador contactó con la mafia albana para amenazar a su víctima con “acabar con su carrera futbolística de un tiro en la rodilla“.
Los chantajes se prolongaron hasta 2021, y se estima que el central del Bayer 04 llegó a pagar 60.000 euros a su extorsionador. Tah ha declarado recientemente que “tenía miedo” y que llegó a buscarse “ayuda psicológica“. Atendiendo a la típica pregunta de por qué no pidió ayuda, respondió que se sentía “avergonzado“.
Tras un juicio que duró tres horas, el jugador salió sintiéndose aliviado. Y el jueves tiene otro reto personal: el Bayer Leverkusen se enfrenta a la Roma de Mourinho en las semifinales de una Europa League que podría ser el título que el Leverkusen lleva 30 años esperando. Al director deportivo, Simon Rolfes ,no le preocupa que solo haya tres días entre el conmovedor comunicado y el histórico partido. Rolfes explicó al periódico alemán BILD: “Para Jona es la oportunidad de cerrar el tema. Se ve muy sólido”.
El toro de 1,95 y casi 100 kilos de peso que arrasa en el campo ha demostrado que, al fin y al cabo, por dentro es un trozo de pan.