La Real está gozando de un presente dulce, de la segunda época más dorada de su historia tras la de los títulos de Liga y está tomando las medidas oportunas para que el futuro se desarrolle por parecidos parámetros. Con los fichajes realizados el pasado verano y las estratégicas y trascendentes renovaciones llevadas a cabo en los últimos meses, la entidad txuri urdin ha conseguido blindar su talento a largo plazo y garantizarse la presencia de futbolistas de mucha entidad para el próximo lustro y más allá. Sí, la Real saborea este presente, pero siempre mirando al futuro.
La renovación de Imanol Alguacil hasta 2025 confirma la consolidación de un modelo que debe seguir llevando al club a las cotas más altas. El último futbolista en sellar su rúbrica en una ampliación de contrato ha sido Pablo Marín, hasta 2027, con una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Es uno de los rubíes recién salidos de la factoría, a quien la Real quiere preservar porque quizá pueda ser el sustituto de David Silva, figura que no cesan de buscar dentro y fuera de casa.
Los recientes blindajes de Martin Zubimendi hasta 2027, aunque manteniendo su cláusula de 60 millones, de Robin Le Normand hasta 2026 y de Álex Remiro hasta 2027, con 70 millones de cifra liberadora, refuerzan la política del club de conservación del potencial. Con esas firmas y la renovación de golpe el pasado verano de seis de los jóvenes canteranos mejor valorados (Pacheco, Urko, Zubiaurre, Turrientes, Ander Martín y Olasagasti), que se unió a la de Jon Karrikaburu hasta 2026, el club apuntaló su futuro y su filosofía de cantera.
12, hasta 2027 o 2028
Son ya 12 los jugadores cuyo fin de contrato va más allá de 2027. Brais, Sadiq y Urko González de Zárate se comprometieron hasta 2028; mientras que Barrenetxea, Marín, Zubimendi, Pacheco, Turrientes, Carlos Fernández, Remiro, Momo Cho y Take Kubo firmaron hasta 2027.
El vínculo de otros siete jugadores expira entre 2025 y 2026, por lo que, si se incluye al entrenador, Imanol Alguacil (2025), hay 20 realistas confirmados por lo menos para los tres próximos años y atados con cláusulas de rescisión altísimas que oscilan entre los 50 y los 100 millones de euros, aunque la actual tarifa fija es de 60 ‘kilos’.
Oyarzabal, Igor, Aritz, Merino…
Las próximas renovaciones de contrato en la Real también tendrán una relevancia especial. Los siguientes en estampar su firma sobre una ampliación de contrato tienen todas las trazas de ser tres veteranos cuyo actual vínculo expira en 2024: Mikel Oyarzabal, Igor Zubeldia y Aritz Elustondo. El club y el eibartarra, en principio, retomarán las conversaciones para renovar cuando el ‘10’ vuelva a jugar, las conversaciones con el azkoitiarra están un tanto estancadas y con el beasaindarra no deben existir mayores problemas en el futuro.
La continuidad de Rico, en el aire
Uno de los realistas que termina contrato en este próximo 2023 es Diego Rico. Pese a que lo está jugando por la lesión de Aihen Muñoz y su nivel ha ganado enteros, no está claro que la Real le vaya a proponer una renovación. Ya lo dijo el lateral izquierdo burgalés en entrevista a MD: “Si no lo hago bien y no doy el nivel que ellos esperan de mí, no renovaré. Y si ven que doy el nivel, hablaremos”
Otra ampliación estratégica y vital que el club quiere emprender cuanto antes es la de Mikel Merino, que tiene firmado hasta 2025, con una cláusula de rescisión oscilante de 60 y 65 (en enero) millones.