Tamara Falcó siempre ha tenido claro que los suyo y la cocina no era una historia puntual. Poco después de alzarse con el triunfo en MasterChef Celebrity, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó explicaba a este periódico su intención de seguir vinculada a los fogones. Su idea inicial era lanzar una serie de programas sobre comida sana, algo en lo que se está convirtiendo en toda una experta tras superar unos problemas de tiroides que desestabilizaron su organismo. Pero ahora se le ha cruzado un proyecto que también le ha interesado. Falcó participará junto al chef Javier Peña en Cocina al punto, un nuevo espacio de Televisión Española pensado para el verano en el que el cocinero recorrerá la geografía española descubriendo platos. Los dos deberán hacer la misma receta, ella desde el lado menos profesional, y será un invitado el que tendrá que decidir quién ha hecho el mejor plato.
La vida de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó cambió el día en que decidió unirse al programa de Televisión Española MasterChef Celebrity. No solo ganó el concurso, se ganó el favor de la gente. “Voy por la calle y muchas personas me paran. Eso no me pasaba antes del programa”, contó a este periódico. “Había gente que pensaba que era pija y tonta, pero me daba igual. Tantas horas de televisión permiten que se te conozca más. Creo que lo he conseguido”. Eso sí, siente pudor cuando se la compara con su madre o cuando se habla de ella como heredera de su trono en el mundo de la prensa social. “Lo de mami es imposible de conseguir. Ella tiene una fama mundial”, advierte. Pero su triunfo en el programa de momento le ha proporcionado una gran presencia en los medios y suculentos contratos como imagen de importantes firmas.
Desde el fallecimiento de Carlos Falcó a causa de la covid-19 el pasado 20 de marzo, su hija Tamara mantiene un perfil muy bajo. Sus publicaciones en las redes sociales son menos de las habituales como también lo son sus comparecencias en público. La nueva marquesa de Griñón ha pasado la pandemia en la casa familia de Puerta de Hierro con su madre, la pareja de esta, Mario Vargas Llosa, su hermana Ana Boyer y Fernando Verdasco y el hijo de la pareja. De esos días ha dejado rastro en sus redes sociales.
Tamara Falcó, de 38 años, es la única hija que tuvo Carlos Falcó con Isabel Preysler. El aristócrata dejó dispuesto que ella fuera la heredera del título nobiliario más familiar. Manolo, su hijo mayor, se ha quedado con el que posee el grado de Grandeza de España, que es el de marqués de Castel-Moncayo. Xandra, la segunda de sus vástagos, ya obtuvo de su abuela materna, Hilda Fernández de Córdova, el título de marquesa de Mirabel.
La nueva marquesa, que desconocía los planes de su padre recogidos en el testamente, publicó tres fotos en su Instagram haciendo referencia a su nueva condición: “Gracias papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor”. En las imágenes se la ve a ella con un libro de vinos en el que aparece su padre y en otro momento reproduce el escudo de armas que le corresponde a este título nobiliario.
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