Tamara Falcó se viste ‘de novia’ para revelar la palabra que desencadenó el drama de su traje de boda

Después de haberse coronado como la protagonista indiscutible no solo de la última semana, sino de los últimos meses, Tamara Falcó ha tomado la palabra. Lo ha hecho como cada jueves en el plató de El Hormiguero como colaboradora de La Tertulia, espacio en el que ha tenido oportunidad de revelar todas las claves que han girado en torno a la cancelación de su vínculo con Sophie et Voilà a la hora de ser la firma bilbaína la encargada de diseñar su vestido de novia de cara al próximo 8 de julio. Una decisión que, al parecer, caía como un jarro de agua fría sobre la marquesa de Griñón, que había preferido apenas hablar con los medios de comunicación sobre el asunto hasta ahora.

Tamara Falcó en 'El Hormiguero'. / Antena 3
Tamara Falcó en ‘El Hormiguero’. / Antena 3

Es por ello que la ganadora de MasterChef Celebrity ha hablado largo y tendido sobre el asunto con total sinceridad, aclarando que se trataba de una idea de vestido que llevaba en su mente desde que su hermana pasó por el altar: «A mi hermana no le gustó pero a mí se me quedó en la mente. Tenía esa inspiración y entonces estas chicas vinieron a casa de mi madre y dijeron que les encantaba la inspiración y que lo hacían. En la primera prueba nos encantó, pero cuando dije la palabra ‘inspiración’ la cosa se tensó, porque decían que no la tenía que haber dicho», comenzaba explicando, dejando entrever que las diseñadoras pudieron llegar a creer que podrían estar cometiendo plagio a la hora de confeccionar el traje de los sueños de su clienta.

Tamara Falcó en 'El Hormiguero'. / Antena 3
Tamara Falcó en ‘El Hormiguero’. / Antena 3

Sin embargo, esto no pareció preocupar en absoluto a Falcó hasta el día en el que tuvo lugar la segunda prueba del vestido, momento en el que las circunstancias dieron un drástico giro de 180 grados: «El vestido había cambiado completamente y venía mi madre, que es muy exigente. Yo no me veía con ese vestido, tenía unos volúmenes que no eran y fue todo súper incómodo y empezó todo a ir mal. Mi madre no entendía nada y fue súper duro porque también estaban mi hermana y mi cuñada y de repente bajo con el vestido y se hace el silencio. Yo ya cuando me lo probé dije ‘es distinto’», admitía, confesando además que había firmado un «contrato a largo plazo con Sophie et Voilà porque iba a ser imagen de la marca durante un año prolongable a dos», por lo que «no cobraba por el vestido, sino por el contrato de imagen»: «Tengo muy buenos abogados y lo que sí pusieron es que si no me gustaba, no tenía por qué casarme con él. Ahí se empezó a torcer la cosa porque es desagradable pelearte con los diseñadores, así que empezaron los abogados y todo. Me desanimé y tengo testigos que lo vivieron, así que al final cuando estaba muy triste mi abogado me dijo que si me gustaba o no el vestido y dije que no, y lo siguiente que sé es lo del comunicado de prensa. Podíamos haber terminado muy bien, hemos tenido rifirrafes pero yo no me considero una persona difícil para trabajar. Se han dicho cosas horribles que están en manos de los abogados», zanjaba, demostrando así que el tema no ha quedado ahí y que ahora tanto la firma como ella tendrán que verse las caras frente a la Justicia de cara a colaboraciones futuras.

Tamara Falcó en 'El Hormiguero'. / Antena 3
Tamara Falcó en ‘El Hormiguero’. / Antena 3

¿Boda gafada?

Otro de los momentos más tensos de la noche llegaba cuando Cristina Pardo preguntaba a su compañera sobre si consideraba que se trataba de una «boda gafada», sobre todo sabiendo que Íñigo Onieva le había sido infiel: «He tenido un esguince, ahora me he quedado sin vestido… Pero lo que vale la pena nunca fue fácil», contestaba la marquesa entre risas, aprovechando también para revelar que aún no tiene claro quién será su próximo diseñador: «Por ahora nada, estoy valorando. Aprovecho para dar las gracias a todos los diseñadores que se han acercado para hacer el vestido en tan poco tiempo, tengo muchas propuestas muy cariñosas».

Sea como fuere, si algo está claro es que la marca vasca no tiene intención alguna de seguir con sus planes de diseño del traje nupcial de la marquesa a consecuencia de un «incumplimiento laboral» del que se hacían eco a través de un comunicado, considerando que su clienta había «traspasado ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño» por los que la firma «no puede cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó» que «se acercan demasiado a diseños ajenos» sin tener nada que ver con el de las creadoras. Así que, ahora habrá que esperar para saber quién es el profesional de la moda (y afortunado) que se encarga de ayudar a Tamara cuando quedan menos de dos meses para su gran día.


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