Era oficialmente un Brooklyn Nets – Boston Celtics pero ellos, sin disimulo alguno, lo convirtieron en un intenso asunto de parejas, las que más seducen al aro como las más anotadoras de la NBA que son, a un lado los consagrados Kyrie Irving y Kevin Durant, al otro los consolidados pero todavía no ‘titulados’ con el anillo Jayson Tatum y Jaylen Brown, la ‘doble K’, contra la ‘doble J’, al lado unos de otros en los números y hasta en el abecedario. Les quedaba juntarse y retarse en la pista, donde a nivel de equipo -92-103-, y de parejas, los veinteañeros Jaylen (26) y Jayson (24) les dejaron claro a los treintañeros Kyrie (30) y Kevin (34) que, por mucho respeto que impongan, el mejor dúo de la NBA es verde, 63 puntos ante los 49 de los de negro. Y en la grada, disfrutando Roger Federer, quizá trazando el paralelismo de esos tiempos en los que se repartía el ‘pastel’ del tenis mundial con Rafa Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray.
Y eso que Durant (31 puntos con un 13/24 en lanzamientos), y con éxito, advirtió al principio a a Tatum que, aunque al astro de los Celtics le queden más años, a él todavía le quedan muchos. El ‘7’, a un nivel espléndido, le negó dos uno contra uno -hasta le estampó un tapón después-, y le clavó alguna que otra de las que duelen a un Tatum que empezó apagado -3 puntos en el primer cuarto y hasta 9 pérdidas en el partido-, y a Brown. Pero al final, el poderoso dúo de los Celtics acabó triunfando y devolviéndole a Durant e Irving todas y cada unas de esas ‘jugarretas’.
Brown, encendido en el primer cuarto en ausencia del mejor Tatum, asestó a los Nets un 5/5 en triples en ese primer parcial para terminar con un 34 tantos (10/20 en TC) y 10 rebotes. Y, Tatum, en la conversación por el MVP, acabó con 29 tantos (10/19 en lanzamientos) y 11 capturas. Como su compañero de ‘fechorías’, por más defensas pegajosas que le pongan y por más frustración que pueda sufrir en algún momento, Jayson Tatum es ‘inevitable’. Y con la ayuda del equipo, evocando esos Celtics que terminaron como la mejor defensa de la NBA el año pasado, Brown y Tatum ‘evitaron’ a Durant en el último cuarto -6 puntos-, y a Irving todo el partido, acabando el base con sólo 18 puntos tras un horrendo 7/21 en tiros.
A Irving y Durant tenía que corroerles la rabia -tenían motivos para estarlo-, pero a Tatum y Brown también, ambas parejas sin su ancla defensiva, lesionado Ben Simmons en los Brooklyn Nets y Marcus Smart en los Boston Celtics. El dúo de la franquicia neoyorquino afrontaba el primer reencuentro con los de Massachusetts herido en su orgullo por lo que le hicieron sufrir los Celtics el año pasado en la primera ronda de play-offs con ese doloroso 4-0. Pero ni Tatum ni Brown ni sus compañeros han olvidado el “We want Boston” (“Queremos a Boston”) que se cantaba en el Barclays Center el año pasado cuando se estaban decidiendo en los últimos choques de liga regular los cruces.
Los Brooklyn Nets han mejorado desde entonces de la mano de Jacque Vaughn y, por lo menos en lo que a defensa se refiere, son un equipo, dejando a los Celtics en la anotación más baja de la temporada. La franquicia neoyorquina aplicó una defensa muy física sobre Tatum y muy meditada, con la ayuda saltando en el momento adecuado cuando el ‘0’ desbordaba a su defensor, a ratos Durant a otros también Royce O’Neale, el tercer jugador con más minutos de toda la liga, quien hizo un buen trabajo sobre Tatum que, sin embargo, pareció hacerle mella en ataque, con un horrible 2/12 en tiros (6 puntos).
Boston siempre lideró y los Nets por detrás, llegando a remontar rentas superiores a los 10 puntos pero sin reacción a la propuesta defensiva de los Celtics en el último cuarto que dejó a los de Vaughn en 23 puntos. Joe Mazzulla demostró de nuevo saber tomar decisiones en el momento adecuado y desequilibró un partido con 71-75 al inicio de los últimos 12 minutos con 2×1 contra Irving y Durant, en unos momentos más agresivos en otros menos. El dúo de los Celtics sigue haciendo sufrir al de los Nets.