La marcha a la NBA de Facundo Campazzo abrió un montón de incógnitas sobre el futuro del Real Madrid esta temporada. Perder al gran líder del equipo, sin embargo, no ha supuesto una merma en el rendimiento del conjunto de Pablo Laso, que ha ganado seis de los siete partidos disputados desde el adiós del base argentino y el que perdió lo hizo en la pista del todopoderoso CSKA Moscú y por culpa de una canasta final increíble de Mike James (74-73).
El Real Madrid continúa su marcha impecable en la Liga Endesa, líder con 14 triunfos y ninguna derrota, y ha ascendido hasta la tercera plaza en la Euroliga (9-5). “Todos han dado un paso adelante y estoy satisfecho de la respuesta. También está el estilo del equipo y mantener una línea de juego, que es lo que al final te hace fuerte. No podemos mirar atrás”, señalaba Pablo Laso antes de jugar contra el Panathinaikos el pasado martes (93-97). “No hay un jugador que pueda reemplazar a Campazzo, es absurdo, no son cromos, es el equipo el que tiene que encontrar la manera de hacer las cosas”.
Sin embargo, sí que hay un jugador que ha elevado notablemente su rendimiento desde la marcha de Campazzo y que está tirando del resto en este último mes. Nos referimos a Walter Tavares, que en los últimos cuatro partidos de Euroliga disputados por el Real Madrid ha promediado 29 de valoración (25 contra el CSKA, 29 contra el ASVEL, 26 contra el Zenit y 36 contra el Panathinaikos), 1
4,5 puntos, 10,75 rebotes y 3 tapones.
El pívot caboverdiano también está a muy buen nivel en la Liga Endesa, aunque con un protagonismo algo menos: un 17 de valoración media en los últimos tres partidos (15 ante el Baskonia, 12 ante el Burgos y 24 ante Unicaja).
Abalde gana protagonismo en la dirección
La otra gran sorpresa positiva del Real Madrid en estas últimas semanas es la progresión de Alberto Abalde. El alero gallego se ha asentado muy bien en el equipo blanco, aportando de forma inmediata desde su traspaso del pasado verano procedente del Valencia Basket, pero ha ido a más sin Campazzo y en varios de los últimos partidos ha sido decisivo a la hora de que los suyos se llevaran la victoria.
El mejor ejemplo fue el partido del martes en pista del Panathinaikos, decantado por varias acciones suyas en la recta final jugando como base. Acabó con 19 puntos, 6 rebotes y 1 asistencia para un 24 de valoración.
La opción de Abalde, de 2,02, jugando de base ya la explotó Jaume
Ponsarnau en el Valencia la pasada temporada. El buen manejo de balón del gallego y su gran primer paso para rebasar a su defensor y encarar la canasta convierten al alero gallego en una variante táctica muy útil también para el Real Madrid de la era post-Campazzo.
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