Taylor Swift y su declaración de amor a Joe Alwyn en los premios Grammy


Taylor Swift ha roto su habitual discreción en lo que a su vida sentimental se refiere en los premios Grammy. En la noche del domingo, la cantante, de 31 años, se alzó con el premio a mejor álbum por Folklore, convirtiéndose en la primera artista femenina en ganar el galardón tres veces, puesto que había sido premiada antes por sus discos Fearless y 1989. En su discurso, la estrella tuvo palabras de agradecimiento para todos sus colaboradores, en concreto para uno muy especial con quien comparte su vida desde hace cuatro años: el actor británico Joe Alwyn. “Joe es la primera persona que escucha cada canción que escribo. Y me lo pasé muy bien escribiendo canciones contigo en cuarentena”, dijo Swift ante el micrófono y sorprendiendo a todos por un mensaje con una doble intención.

Además de declararle su amor en público como nunca antes había hecho, Swift volvía a confirmar que Alwyn, de 30 años, ayudó a componer dos canciones de Folklore, el álbum que la artista estadounidense grabó durante el confinamiento. Bajo el pseudónimo de William Bowery, Joe Alwyn coescribió los temas Exile y Betty junto a su pareja. También contribuyó a las melodías de Evermore y Champagne problems, dos temas del álbum Evermore que la antigua diva del country publicó solo cinco meses después de salir a la venta Folklore.

Fue el pasado noviembre cuando Taylor Swift desveló la identidad de su colaborador misterioso durante una entrevista con Disney+, donde reconoció que entre todos sus colaboradores también se encontraba su actual pareja. “Joe toca el piano maravillosamente y siempre está tocando, inventando y componiendo cosas”, dijo. Los admiradores de la intérprete de Shake it off fueron los que descubrieron que Alwyn podría ser William Bowery, porque una de las primeras salidas públicas de la pareja fue en el hotel Bowery y, además, el bisabuelo del actor era el compositor William Alwyn, de quien recibió su nombre de pila.

No obstante, la mención de Swift en los Grammy hacia Alwyn ha servido también para confirmar que su noviazgo continúa. En parte gracias a la discreción de la pareja, que ha conseguido mantener su amor lejos del escrutinio público. Taylor Swift y Joe Alwyn se conocieron en la gala del Museo Metropolitano de Nueva York de 2016, ella era una de las estrellas de la alfombra roja de la noche y él un completo desconocido que iba junto a Garrett Hendlund, su compañero de reparto en Billy Lynn, la típica película de héroes de guerra estadounidense que pasó sin pena ni gloria por las pantallas del cine. Allí surgió la primera chispa de una relación de amistad que se ha convertido en una relación sentimental en toda regla.

Pese a que la cantante le ha dedicado varias canciones de sus últimos discos, Alwyn ha estado en más de un concierto de Swift. Ella le ha acompañado en los Globos de Oro, en los Premios BAFTA y en los Oscar, cuando el actor asistió por su trabajo en La Favorita (2018). Pero nunca han posado juntos en ninguna alfombra roja y apenas hay fotos de los dos más allá de la que consiguen los paparazis que les persiguen en cada una de sus salidas.

La obsesión por mantener su relación alejada de los focos viene en parte porque Taylor Swift conoce bien lo que significa vivir una relación de cara al público siendo famosa. Sus romances más duraderos han sido con el actor Jake Gyllenhaal y con el dj Calvin Haris, pero por su vida han pasado otras muchas relaciones pasajeras con otros personajes conocidos como John Mayer, Taylor Lautner, Joe Jonas o incluso Harry Styles, con quien salió durante un año en 2012 y con quien volvió a coincidir en público en la gala de los Grammys. Ambos se alegraron de los éxitos del otro y se dejaron ver muy felices cuando las cámaras les captaron riendo durante una conversación en común.

A fines del año pasado, Swift habló con Paul McCartney en la revista Rolling Stone sobre su interés en mantener su relación fuera del alcance de todos. “A menudo, con mis ansiedades, puedo controlar cómo soy yo como persona y cómo actúo y racionalizo las cosas, pero no puedo controlar si hay 20 fotógrafos escondidos entre los arbustos y si siguen nuestro coche o interrumpen nuestras vidas”, dijo. “No puedo controlar si mañana habrá un titular falso y extraño sobre nosotros en las noticias”. Un sentimiento que comparten ambos, según confirmó la propia cantante: “Creo que al conocerlo y estar en la relación en la que estoy ahora, definitivamente he tomado decisiones que han hecho que mi vida se sienta más como una vida real y menos como una impostada, una historia para comentar en la prensa sensacionalista”.

Unas palabras que el propio actor británico confirmó hace unos años en otra entrevista, donde se mostró del lado de su pareja a la hora de mantener su romance en privado. “Entiendo la curiosidad que despierta la vida privada en el mundo en el que vivimos. Bueno, no lo entiendo pero sé que existe. Pero simplemente no siento que sea algo que quiero exponer”, dijo en 2019 el intérprete, que ha participado en películas de gran calado como Operación final, Identidad borrada y María, reina de Escocia, además de haber posado como imagen de firmas de moda como Prada.

Ahora, casi cuatro años después, la pareja sigue buscando alejarse del foco mediático, pero parece que han relajado su hermetismo y, además de dejarse ver paseando de la mano por Londres o Nueva York y compartir los mismos escenarios en sus redes sociales, tampoco esconden sus sentimientos en público, como así ha demostrado Taylor Swift en los Grammy.


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