El Manchester United ha vuelto a levantar un título. No lo hacía desde la temporada 2016-17, cuando con Jose Mourinho en el banquillo se levantaron la Carabao Cup y la Europa League en la primera temporada, la mejor de luso en Old Trafford.
Si ese equipo llevaba el sello personal de Mou, no se puede decir menos del actual Manchester United, ganador de la Copa de la Liga de nuevo tras superar al Newcastle en la final. Y es que hay euforia por muchos motivos. Por la racha del equipo, por el título, por poder pelear por la Premier, por Rashford… pero especialmente debería haberla porque parece que por fin se ha dado con la tecla con el entrenador.
Vale decir, además, que el mérito de Ten Hag es mayor que cualquiera de sus predecesores desde que Sir Alex Ferguson decidiera dejar los banquillos. Si bien ninguno tuvo un camino fácil, el inicio del neerlandés y la cantidad de críticas que le profirieron pareció ser algo irreversible. Pero no.
Llegó el ex del Ajax, que estaba en la agenda de varios grandes de Europa que nunca se atrevieron a dar el paso, y se propuso cambiar todo. Forma de entrenamiento, dieta, horarios… Ten Hag venía con su idea futbolística y de ahí no se iba a mover. Incluso si eso comportaba entrar en una ‘guerra’ con Cristiano Ronaldo, de la que también ha salido vencedor y con claridad. Consideró el técnico que su presión no se podía hacer con el luso en el campo y decidió dejarlo en el banquillo, una afrenta tremenda para CR7 y su carrusel de seguidores, que la tomaron con Ten Hag, pero él se mantuvo impasible, incluso cuando los resultados no eran tan favorables ni el juego del equipo el de ahora.
No fue por lo único que fue criticado. Los resultados, Cristiano Ronaldo y… Lisandro Martínez. Sentó a Harry Maguire (por fin) y se trajo al argentino del Ajax. En Inglaterra no se cansaron de decir que un defensor de ese tamaño no podía jugar en la Premier League. Señalaron al míster por traerlo. Y ahora todo son elogios para el campeón del Mundo. Ten Hag también tenía razón.
Nadie tiene una varita mágica para cambiar las cosas tan rápido y menos en un entorno tan viciado de años de mala praxis. Aguantó el chaparrón el neerlandés y recogió sus frutos tras el Mundial. Terminó de ajustar las piezas, se liberó de Cristiano Ronaldo, encontró en Rashford a su líder ofensivo y la historia se ha escrito sola. Una sola derrota en 19 partidos, un título ya en el saco, posibilidades de ganar la Premier League y dejando fuera al Barça de la Europa League.
Todo esto realizado sin hacer ruido. Sin levantar la voz. Siempre correcto. Con sus ideas hasta la muerte. Y es que, si funcionaron en el Ajax que maravilló al mundo… ¿por qué no lo iba a hacer en el Manchester United? Lo siento por Moyes, Van Gaal, Solskjaer, Rangnick o incluso Mourinho. Y es que ‘The Special One’ va camino de ser Ten Hag. Aunque en un perfil mucho más bajo, pero con mejor fútbol.