El Athletic se adelantó el pasado domingo al Valladolid con un gol de Williams, pasada la media hora de juego. Sin embargo, el conjunto de Garitano no fue capaz de mantener su ventaja y acabó firmando tablas (1-1). Un hecho que ya les ha sucedido a los leones en otras dos ocasiones esta temporada.
La primera vez fue en la segunda jornada en el Coliseo Alfonso Pérez de Getafe. La escuadra bilbaína, además, madrugó con el gol de Raúl García, logrado a los cinco minutos. Pase de Capa al segundo palo y remate cruzado y sutil del media punta navarro. Pero Mata no tardó en equilibrar el marcador para la tropa azulona de Bordalás, con su tanto en el minuto 12.
La segunda ocurrió también a domicilio, en Butarque ante el Leganés. Raúl García abrió la cuenta con una diana de penalti casi a la hora de juego, en el minuto 58. Aunque Óscar replicó casi de inmediato para los pepineros, en el minuto 61.
Y la tercera llegó en la última jornada. Con tres diferencias. Una, fue la primera en San Mamés. Dos, la diferencia entre los dos tantos. Del minuto 32 del golazo de Williams al 71 del Valladolid. Y ahí se incluye la tercera, fue en propia puerta de Iñigo Martínez al que golpeó el despeje del guardameta Unai Simón. Mala fortuna.
Además, tal y como recuerda Adurizpedia, los leones no sufrían esta pérdida de puntos en Liga por un autogol desde el ‘doblete’ de San José en Anoeta en la temporada 2017-18. En aquella ocasión, los entrenados por Ziganda encajaron un 3-1. El primer tanto en propia puerta del medio navarro llegó al cuarto de hora y Oyarzabal estiró el marcador hasta el 2-0 pasada la media hora de juego. De nuevo, el de Atarrabia batió a Kepa en el minuto 54. Y Raúl García recortó distancias de penalti en el minuto 60.
En la presente campaña, la escuadra bilbaína sí ha logrado mantener su distancia con los rivales en otros tres encuentros. En el estreno liguero ante el Barça (1-0). Aunque el gol de Aduriz subió al luminoso en el minuto 88. Poco tiempo de defensa. También se consiguió contra la Real (2-0) con los tantos de Williams y Raúl García antes de la media hora de partido. Algo que repitió con el Alavés (2-0), con las dianas de Raúl García en el minuto 38, desde el punto de penalti, y Muniain en el 72.
En esos dos choques ante realistas y alaveses, a los rojiblancos se les vio cómodos defendiendo. Sintiéndose fuertes, sin sensación de sufrimiento, a la espera de cazar a los rivales para rematar la faena. Un decorado muy distinto al que se observó con los pucelanos. Desordenados, desorientados, con grietas… Algo facilitado con el cambio de Beñat por Córdoba, reubicando a Unai López en la izquierda.
En la pasada campaña, los rojiblancos se vieron igualados tras adelantarse en el marcador en tres encuentros. Una con el Alavés en casa. El 1-0 de falta directa de Beñat fue empatado de inmediato por Borja. Con el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, Costa en propia puerta hizo el 0-1 y Ekambi el 1-1 definitivo. Y de nuevo, el Valladolid. Gol de penalti de Aduriz en el minuto 45 y empate de Óscar Plano (1-1) en el descuento de San Mamés.
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