WASHINGTON – El proceso del juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, entró este lunes en su fase final con los alegatos de clausura de los fiscales y la defensa, y la única duda acerca de cuál será el resultado de la votación final del miércoles con la que se absolverá al mandatario.
“Les transmito en nombre de la Cámara de Representantes que su obligación les exige condenar al presidente Trump”, señaló en la sesión de este lunes Jason Crow, uno de los legisladores demócratas que actúan como fiscales en el proceso de destitución.
Crow reconoció que no se trata de “un proceso sencillo” ya que “es un remedio extraordinario, una herramienta que solo debería utilizarse en raras ocasiones de grave mal comportamiento”.
Por su parte, el abogado jefe de la defensa, Pat Cipollone, insistió en que no hay motivo para sustituir al mandatario y criticó las maniobras de los demócratas para impugnar las elecciones de 2016.
“Al final del día, esto es un esfuerzo por dar la vuelta a los resultados de unas elecciones y tratar de interferir en la siguiente elección que comienza justo hoy en Iowa”, afirmó Cipollone.
Pese a solemnidad de las intervenciones, la realidad es que se da por consumada la exoneración de Trump en el voto definitivo en el Senado, donde los republicanos, el partido del mandatario, cuentan con una leve mayoría de 53 escaños frente a 47.
Especialmente después de que el pasado viernes, el pleno del Senado rechazase por 51 votos a 49 la citación de nuevos testigos o evidencias, en una votación en la que los demócratas solo lograron contar con el respaldo de dos republicanos moderados, Mitt Romney de Utah, y Susan Collins, de Maine.
La única incertidumbre es conocer si el resultado final del conteo sigue las estrictas líneas partidistas, o algún senador rompe con su respectivo partido.
Entre los demócratas, hay tres senadores de su ala más conservadora que han mantenido silencio acerca del sentido de su voto, Joe Manchin, de Virginia Occidental; Doug Jones, de Alabama, y Kyrsten Sinema, de Arizona.
Mientras que entre los republicanos la duda se centra acerca de si Romney y Collins mantienen su ruptura con el resto de su bancada.
Los equipos de fiscales y de defensa cerraron la tarde del lunes la presentación de sus argumentos, y la votación definitiva tendrá lugar el miércoles por la tarde.
La tarde del lunes y el martes, la Cámara Alta volverá a su sesión legislativa normal y los senadores, que actúan como jurado en el proceso de destitución, tendrán oportunidad de exponer los motivos de su votación.
También el martes, y en una curiosa coincidencia, el presidente Trump tiene previsto ofrecer su tradicional discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, un día antes de que se decida su proceso de destitución.
El juicio político se basa en el cargo de abuso de poder y también en el de obstrucción al Congreso, ambos relacionados con las presiones de Trump a Ucrania para que investigara por presunta corrupción a uno de sus posibles rivales en las elecciones de 2020, el exvicepresidente Joe Biden.