Terrible masacre en México: menor sale del quirófano

TUCSON – Un menor sobreviviente del ataque armado a integrantes de la familia LeBarón que recibió un balazo en la mandíbula salió del quirófano la mañana de este martes, confirmó Leah Langford-Staddon, tía de las víctimas.

El menor recibió un disparo en el rostro, la bala le rompió la mandíbula inferior, por lo que requirió ser sometido a una cirugía reconstructiva. Hasta el momento permanece en el Hospital Diamond Children, en donde también están hospitalizados otros dos menores que se encuentran estables y recuperándose de sus heridas.

De acuerdo con Leah Langford-Staddon, residente en el poblado Queen Creek, en el condado Maricopa, de Arizona, habló ante medios locales ayer y aseguró que dos de las niñas sobrevivientes fueron dadas de alta.

Se trata de los cinco menores que sobrevivieron a una emboscada de un grupo del crimen organizado en el norte de México, donde seis menores y tres mujeres fueron asesinadas el pasado lunes, cuando hombres armados dispararon contra las camionetas en las que viajaba la familia.

Algunos de los menores, entre los que había bebés de solo seis meses, que sobrevivieron a una emboscada en el norte de México no solo escaparon de los pistoleros de un cártel que mataron a sus madres, sino que lograron esconderse entre la maleza y algunos caminaron millas para obtener ayuda pese a tener horribles heridas de bala.

Las autoridades mexicanas decidieron llevar a cinco menores heridos a un hospital en EEUU en un helicóptero militar. En el momento del traslado estaban “estables”, según las autoridades médicas del estado de Sonora. Otros tres que salieron ilesos quedaron a cargo de familiares en la pequeña comunidad de La Mora, en el norte de México.

Según el relato de una de los familiares, Kendra Miller, Devin Blake Langford, de 13 años, fue uno de los pocos que no sufrió heridas y en seguida se hizo cargo de la situación, llegando a caminar 14 millas de regreso a La Mora para pedir ayuda.

“Después de presenciar como su madre y sus hermanos morían baleados, Devin escondió a sus otros seis hermanos entre los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerlos a salvo mientras iba a buscar ayuda”, contó Miller. “Como tardaba mucho en regresar, su hermana de 9 años dejó a los otros cinco” y se marchó a pedir auxilio.

Todas las víctimas eran ciudadanos estadounidenses radicados en el estado de Sonora y eran miembros de la familia de los LeBarón en Chihuahua.