El juego ya ha empezado. Los test de pretemporada de Fórmula 1 arrancaron con una primera sorpresa que nadie esperaba: el equipo campeón, Mercedes, el más fiable y veloz, que lo ha ganado todo desde el inicio de la era híbrida en 2014 con un dominio tremendo, comenzó el primer día de pruebas oficiales en Bahrein con problemas en la caja de cambios tras su primera vuelta de instalación, algo que hizo que los de Brackley, con Bottas al volante, perdieran 3 horas y 20 minutos de las 4 totales de esta primera sesión matinal. Ello hizo que el conjunto de la estrella se tuvieran que centrar a última hora en realizar trabajos que el resto de conjuntos habían hecho en los primeros instantes de la sesión, recogiendo datos con una parrilla de sensores ubicada en la parte trasera del monoplaza.
No obstante, ello no debería ser un contratiempo importante para los de la estrella. Si para algo sirven los test es para encontrar contratiempos y solventarlos para que no se repitan cuando inicie el fuego real, en las carreras. Mercedes, con un coche tan superior, sigue siendo el claro favorito a ganarlo todo con Hamilton, que pilotará este viernes por la tarde después de que Valtteri Bottas solo pudiera dar 6 giros, con la esperanza de poder tener una sesión vespertina limpia tras superar dicho fallo de fiabilidad.
Mercedes y Aston Martin, fondos innovadores
Mercedes empezó desde el fondo, y otro fondo del que hay que hablar mucho de los de la estrella es precisamente su fondo plano. Los de Brackley dejaron claro en su presentación que no querían mostrar imágenes de esta parte, crucial este año puesto que ha sido cambiada por reglamento, estrechada por los laterales de la zona trasera. La adaptación a esta nueva normativa ha sido uno de los trabajos más importantes de todos los equipos durante el invierno, sobre todo para tratar de recuperar la carga perdida por esta modificación en otras partes del coche. Y precisamente ahí, Mercedes sorprendió presentando cuatro curvaturas en la parte media de esta zona, algo que seguro que todos los equipos ya están estudiando en sus sedes. También llamó la atención un concepto similar en sus ‘hermanos’ de Aston Martin, con una doble ondulación más acentuada.
Leclerc se para
Estaba siendo una buena mañana para Ferrari, con Leclerc al volante del nuevo SF21 antes de que Carlos Sainz saltara a pista por la tarde. El monegasco estaba cumpliendo con el programa previsto, recogiendo datos con una parrilla de sensores en la zona trasera, uno de los principales cambios de este coche respecto al de 2020, y analizando el flujo de aire de dicha parte con parafina, todo ello, con el objetivo de confirmar la correlación que hay entre los datos de la pista y los de las simulaciones. Leclerc llevaba 59 giros, el cuarto coche con más vueltas de toda la mañana. Sin embargo, a falta de solo 10 minutos, notó que algo en su Ferrari no funcionaba de forma correcta y decidió aparcar su coche en la curva 4.
Alonso, en el muro siguiendo las evoluciones de Alpine
Por su parte, Fernando Alonso, a solo un día para subirse por primera vez a su Alpine A521, siguió desde el box, y posteriormente desde el muro de su equipo, el trabajo realizado por Esteban Ocon, que dio un total de 55 vueltas, terminando en la cuarta posición. Pese a ello, los tiempos, liderados por Ricciardo con su nuevo McLaren (con motor Mercedes), no son importantes. No suelen serlo en todos los test, y menos en la primera sesión matinal. Lo importante es tener el menor número de problemas, completar el trabajo planificado, recoger datos para comprobar la correlación de los datos del túnel de viento y que los pilotos se adapten a sus nuevos coches.
En ese sentido, el día para Alpine fue muy positivo. Queda todavía mucha tela que cortar. De momento, Daniel Ricciardo superó en 28 milésimas a un Pierre Gasly que fue el que más vueltas dio con su Alpha Tauri, con un total de 74 giros. A 42 milésimas estuvo Verstappen, con 60 vueltas con su Red Bull. La cuarta posición fue para el Alpine de Ocon, a 0”756 del mejor crono con 55 vueltas, y a 1 segundo encontramos a Leclerc con el Ferrari.
Vettel, con un Aston Martin que se espera que esté peleando por la tercera plaza del Mundial de Constructores ante Ferrari durante el curso, inició en la séptima plaza, todavía sin querer mostrar nada del potencial que esconde su coche verde. Por su parte, Mick Schumacher, debutante este curso con Haas, fue noveno a 3”924, aún con muchísimo por aprender, en pleno periodo de aprendizaje a su monoplaza y a una nueva categoría, la clase reina.
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