Es cierto que en los test de pretemporada de F1 todos los equipos esconden sus cartas y hacen de todo para que el resto de rivales no conozcan su fuerza real. También es verdad que en Mercedes son unos verdaderos maestros en ese aspecto, para dar sensación de debilidad a sus oponentes y después arrasar cuando inicia el campeonato, donde verdaderamente importa ser rápido. Sin ir más lejos, en los test de invierno de 2019 en Barcelona, todos alucinaban con la velocidad de Ferrari y Mercedes admitía que el equipo rojo era superior. Luego, llegaron las carreras y los de la estrella, grandes dominadores de toda la era híbrida (desde 2014), volvieron a imponerse con una gran superioridad. ¿Estarán escondiéndose de nuevo en los test de pretemporada de F1 2021? La respuesta solo la saben en Mercedes, y no van a darla hasta que llegue la primera cita del calendario. Sin embargo, lo que está claro es que ni los fallos de fiabilidad, ni los latigazos de su coche en estos primeros días, ni por supuesto, la salida de pista que protagonizó Lewis Hamilton en esta segunda jornada, son cosas que se puedan hacer a propósito. Si lo de Mercedes le estuviera pasando a cualquier otro equipo, estaríamos hablando de principio de desastre, pero al tratarse de los grandes campeones, tras tantos avisos de “que viene el lobo” de los años pasados que finalmente no fueron reales, las dudas son enormes.
Problemas del primer día
En el primer día de test, Bottas solo pudo ar 6 vueltas por la mañana al estar más de 3 horas en el garaje por un problema en la caja de cambios, que curiosamente, se repitió en Aston Martin en este segundo día de pruebas, equipo que usa la misma caja y motor que Mercedes. Por la tarde, Lewis Hamilton no volvió a tener dicho contratiempo, pero sí sorprendió los muchos trallazos que le daba el coche en curva, algo muy raro en Mercedes, cuyos coches siempre se han destacado por ir sobre raíles. El británico cometió múltiples pasadas de frenada, sufriendo al volante del W12 E Performance.
Podía tratarse de algo normal para un coche que Mercedes quiso no hacer rodar previamente para ponerlo a punto para el test. “¿Para qué vamos a hacer un ‘filming day’ en Silverstone si siempre llueve?”, decía Toto Wollf el día de la presentación de su nuevo bólido en una jornada en la que su director técnico, James Allisson, aseguraba que no quería dar pistas sobre el innovador suelo que presentarían en pista. Ello les hizo perder tiempo el viernes por la caja de cambios tras solo un giro, pero lo que más llama la atención es el nerviosismo del coche y que se repitiera durante el segundo día.
Salida de pista de Hamilton en el segundo día
En este día 2 de test de pretemporada de F1 2021, Hamilton volvió a mostrarse incómodo al volante de su monoplaza, y fruto de ello llegó su salida de pista, que originó la primera bandera roja de la temporada. De teatrillo en ese aspecto, poco puede haber ya que ningún equipo va a forzar algo así para mostrar debilidad. Solo se esconden cartas con malos tiempos. Así lo hicieron en años anteriores, aunque dando miedo a su vez con innovaciones como el DAS o dando más vueltas que nadie, algo que tampoco está sucediendo esta vez. Y mientras, Red Bull, su gran rival, avanza a paso firme. ¿Será ello muestra de que en 2021 puede haber batalla por el título? La verdad solo la sabe Mercedes.
La explicación al cambio aparente del Mercedes podría estar en la pérdida del 10% de agarre aerodinámico propiciado por el principal cambio de reglamento de este 2021, basado en la obligación que tenían todos los equipos de estrechar la parte trasera de su fondo plano y la prohibición de implantar cortes completos en él. ¿Se equivocó Mercedes con su nuevo concepto de fondo? De nuevo, la respuesta a esa pregunta, solo la puede dar un equipo que este sábado por la mañana agachaba la cabeza ante las pantallas de tiempos, en claro síntoma de preocupación. Así llegaba también Hamilton a boxes, cabeza baja, con el casco puesto para no dejar ver su enfado. En Mercedes parece que hay más trabajo por hacer del que todo el mundo creía.
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