Thembi Kgatlana (27, Mohlakeng, Randfontein) siguió en el Mundial por orgullo de Sudáfrica y amor a su trabajo, el fútbol.
Kgatlana dejó huella en su país anotando un gol en el minuto 92’ del último partido correspondiente a la fase de grupos para meterse en los octavos de final.
La ex del Houston Dash, Beijing BG Phoenix, SL Benfica y SD Eibar se exhibió ante la Italia de la azulgrana Giulia Dragoni.
Era un duelo a todo o nada, y pese a que las italianas eran las favoritas para llevarse la clasificación, llegó la africana para cambiar los pronósticos.
Al acabar el partido, y entre la euforia del vestuario, Kgatlana tenía sentimientos mezclados. Por una parte, había hecho historia al conseguir que Sudáfrica pudiera estar en unos octavos de final del Mundial por primera vez.
Por otra parte, había pasado recientemente por una tragedia familiar. “En las dos semanas anteriores perdí tres miembros de mi familia”, dijo en la zona mixta tras el partido. “Me podría haber vuelto a mi casa, pero elegí quedarme aquí con mis chicas porque esto me importa muchísimo”, concluyó.
La futbolista volvía de una lesión en el talón de Aquiles, pero estaba lista para jugar por su país “para representar cada niña que le gustaría estar aquí, en su lugar, para hacer historia con las chicas de Sudáfrica” pese a la muerte de su tía, quien la crió gran parte de su infancia.
La Banyana Banyana había mostrado un gran nivel en los partidos contra Suecia y Argentina, y no sorprendió ya que ganó el premio a mejor jugadora de la Copa de las Naciones de África en 2018.
Thembi Kgatlana hizo historia con su selección al anotar el primer gol con la camiseta del combinado nacional en un Mundial. Eso pasó el año 2019, cuando las africanas se enfrentaron a España debutando en el torneo más grande e importante del fútbol internacional.