El Atlético de Madrid completó su primera sesión en tierras portuguesas. Fue en el centro de entrenamiento del Benfica, en Seixal, donde se dio una calurosa bienvenida al conjunto colchonero en general, y a Joao Félix en particular.
Un cartel en la entrada dejaba claro por dónde respiraban los lusos. “Bienvenidos a Seixal, municipio del deporte para todos”, rezaba. Eso, claro, acompañado de una imagen de Joao Félix vestido de rojiblanco. El luso pasó varios años entrenando a diario en esa ciudad deportiva. Y se notó. Se sentía en casa.
Bajo un estricto protocolo de seguridad, y alejado de las miradas de curiosos y medios de comunicación, Diego Simeone dirigió su primera sesión en territorio luso.
Y la noticia la protagonizó Thomas Partey. Porque el ghanés entrenó por primera vez con el grupo después de la lesión que sufrió en el último encuentro de Liga, frente a la Real Sociedad en el Metropolitano. Sufrió una microrrotura muscular en un muslo que le ha tenido al margen desde entonces.
A pesar de la buena noticia,
el centrocampista no jugará ante el Leipzig. Se reservará para una hipotética semifinal, prevista para el 18 de agosto, en el caso de que el cuadro colchonero elimine al conjunto alemán.
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