El verano causa estragos en la piel a pesar de que tratemos de cuidarla lo mejor posible. Ahora, con el fin de la época estival es el momento de poner en práctica una serie de hábitos para recuperar la piel seca después de verano.
Alimentación
Los expertos insisten en que la alimentación es uno de los principales pilares de un estilo de vida saludable. Por lo tanto, seguir unos buenos hábitos alimenticios, siguiendo dietas equilibradas, es clave para recuperar la piel seca después del verano.
Los alimentos que deben predominar son las frutas, verduras y hortalizas. Además, es importante tomar de forma regular huevos, frutos secos, pescado, carnes blancas y aceite de oliva. En cuanto a los hidratos de carbono, mejor optar por las versiones integrales, más saludables y con mayor contenido en fibra.
Hidratación
La hidratación de la piel es fundamental. Hay que beber dos litros de agua al día e hidratarse por fuera con una crema facial y corporal adecuada a cada tipo de piel.
El papel de la crema es muy importante porque crea una especie de «capa protectora» en la barrera natural de la piel, ayudando así a retener y evitar la pérdida de agua.
También es conveniente el uso de productos cosméticos ricos en retinol, que estimulan la regeneración cutánea. Por supuesto, a pesar de que el verano se haya acabado, hay que seguir utilizando una crema fotoprotectora.
Tratamientos estéticos
De cara al otoño también resulta interesante apostar por una limpieza profunda para eliminar las células muertas e impurezas acumuladas sobre la superficie de la piel. Uno de los tratamientos más demandados en esta época del año son los «peelings», muy efectivos para combatir los daños provocados por el sol durante el verano.