Tres días después del tiroteo en el que fueron asesinadas cinco personas en una residencia en Carolina del Sur aparentemente a manos de un exjugador de fútbol americano, una sexta persona falleció por la gravedad de sus heridas.
El sospechoso fue identificado como Phillip Adams, un exjugador de la NFL que vivía cerca de la familia. Adams fue encontrado sin vida y con impacto de bala en su cabeza dentro de la casa de sus padres. Las autoridades creen que se quitó la vida.
El reconocido doctor Robert Lesslie, de 70 años, y su esposa, Barbara, de 69, fueron declarados muertos en el lugar junto con sus nietos Adah Lesslie, de 9, y Noah Lesslie, de 5.
James Lewis, un empleado que estaba trabajando en la casa, también murió por las heridas de bala. Y este sábado falleció Robert Shook, también trabajador de una compañía de aire acondicionado quien deja tres hijos huérfanos.
A Shook le dispararon seis veces el miércoles cuando se cree que el exjugador de la NFL Phillip Adams mató a tiros a todos los que se encontraban a esa hora en la vivienda.
A pesar de sus graves heridas, Shook logró llamar a sus supervisores antes de perder el conocimiento, según medios locales. Sus supervisores llamaron a los socorristas y Shook fue trasladado en avión a un hospital, donde murió el sábado.
Adams murió más tarde por aparente suicidio, según la Oficina del Sheriff del condado de York.
El sospechoso podría enfrentar la pena capital y conocía a las víctimas, según las autoridades.
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