La prebase de maquillaje es un producto que se ha convertido en imprescindible en los últimos años ya que prepara tu piel cuando te vas a maquillar. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre este producto y cómo sacarle el mayor partido posible cada vez que te lo quieras aplicar.
Este fantástico producto se aplica antes de la base y tiene diversas funciones, entre ellas que prolonga la duración del maquillaje. Puedes utilizarla en tu día a día o únicamente en ocasiones especiales en las que requieras unos mejores resultados, depende de tus gustos y lo que esperes de tu maquillaje en cada ocasión.
La prebase de maquillaje, un producto estrella
Beneficios
Entre los beneficios que te aporta su uso está que cierra los poros, rellena las arrugas, alisa e hidrata la piel, proporciona luminosidad, matiza brillos y prepara la piel del rostro para el maquillaje.
Cómo aplicarla
- Limpia e hidrata tu rostro antes de comenzar.
- Aplica unas gotas de producto en el centro del rostro y extiende mediante movimientos suaves y circulares.
- Ve añadiendo más cantidad de producto según vayas necesitando, es mejor añadir poco a poco que pasarse y acabar con un efecto máscara nada bonito.
- Puedes aplicarla en todo el rostro o en las zonas en las que quieras cubrir imperfecciones, por ejemplo zonas con granitos.
Tipos de prebases de maquillaje
- Iluminadoras: son perfectas para pieles apagadas o que necesitan resaltar ciertas facciones.
- Matificantes: alisan y controlan los brillos del rostro, además de unificar el tono y reducir los poros.
- Correctoras: te permiten corregir el subtono de la piel para darle un tono más homogéneo y que el maquillaje quede mejor. Este tipo de prebase correctora puedes encontrarla en amarillo para lograr un efecto buena cara, en violeta para pieles amarillentas o en verde para pieles con rojeces.