Desde hace varias semanas todo el mundo esperaba una reacción por parte de Casa de Su Majestad el Rey en la que se clarificara el futuro del rey Juan Carlos después de las muchas informaciones que le han puesto en el punto de mira, tanto en nuestro país, como a nivel internacional. Este lunes por fin se ha producido este momento histórico , que ha llegado en forma de comunicado y ha estado marcado por la sorpresa. Y es que no ha sido la Institución, sino el propio don Juan Carlos quien ha trasmitido su decisión de abandonar España temporalmente.
Una carta en la que el padre de Felipe VI le comunica su «meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España». Pero no se trata solo de eso. Las apenas 245 palabras que tiene el texto dicen mucho más de lo que puede parecer en un primer momento.
El mensaje supone una carta casi íntima, dirigida exclusivamente a su hijo, el rey Felipe, y en la que él mismo da el paso cuando todo el mundo esperaba que fuera Casa Real quien tomara la complicada decisión, tal y como sucedió el pasado mes de marzo, cuando su hijo le retiró su asignación como miembro de la Familia Real y renunció a su herencia. Las palabras de cariño hacia su heredero se encuentran en todo el texto, salvaguardándole de la gran repercusión de lo que él mismo describe como «acontecimientos pasados de mi vida privada». Esta definición ha sido, de hecho, una de las más criticadas, pues se entiende que si bien don Juan Carlos ha tenido y tiene derecho a una vida privada, como todos los ciudadanos, como monarca se debe a su país y a los ciudadanos que viven en él.
Felipe VI, como actual jefe del Estado, está presente en casi todos los párrafos del breve texto, en el que brilla por su ausencia el nombre de la reina Sofía. Es de sobra conocida la complicada relación entre los reyes padres y, que don Juan Carlos no se refiera a su mujer, que en estos momentos está de vacaciones en el Palacio de Marivent, hace pensar que este «exilio» lo vivirá en solitario. De momento, todo apunta a que doña Sofía seguirá manteniendo su residencia en el Palacio de la Zarzuela y continuará con su actividad institucional, ajena a lo que le pueda pasar a su marido, de la misma manera que ocurrió hace apenas un año, cuando, por sorpresa, don Juan Carlos anunció su retirada de la vida institucional, coincidiendo con el quinto aniversario de su abdicación.
Curiosamente ha sido doña Sofía quien ha estado más cerca del monarca en estas últimas semanas tan agitadas que, sin duda, pueden describirse como algunas de las más difíciles de su vida. Sigue siendo un gran interrogante que pasará con ella, pues de darse tal separación esta sería solo física, ya que ambos siguen casados, y a pesar de las numerosas crisis a las que se han enfrentado a lo largo de los años, no se ha planteado de manera explícita el divorcio.
¿Cuánto durará esta marcha? Eso es algo que el mismo don Juan Carlos responde en el comunicado, donde deja entrever con la expresión «de manera temporal» que no es algo definitivo. Lo ratifica su abogado, Javier Sánchez-Junco, que explica a su vez en otro comunicado que don Juan Carlos no se va para siempre y que atenderá la llamada de la Justicia en caso de que sea necesario: «S.M. el Rey D. Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que, no obstante su decisión de trasladarse, en estos momentos, fuera de España, permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna».
No es la primera vez que el rey Juan Carlos emite un mensaje de estas características. Ya lo hizo el pasado año para informar de su deseo de abandonar la vida pública, en un texto de similares características y dirigido al Rey, pero insistiendo en su relación padre-hijo. No ocurrió de la misma manera el pasado mes de marzo, cuando desde la Casa de S.M. informaron de la decisión de Felipe VI de retirar la asignación al rey Juan Carlos, así como de la renuncia del monarca a la herencia de su padre, en tela de juicio por unas supuestas actividades ilícitas.
Unos años difíciles para los Borbones
Los últimos años han sido muy convulsos para los Borbones. Tras el accidente de Juan Carlos en Botsuana comenzó la etapa más difícil de la Familia Real, la cual llevó Juan Carlos I a abdicar la Corona en favor de su hijo en junio de 2014. Desde ese momento, los miembros de la familia del Rey comenzaron a acaparar bastantes titulares. El ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, el exilio de la infanta Cristina en Ginebra y la revocación de su título de duquesa de Palma, sus intervenciones quirúrgicas, su adiós a la vida pública o la retirada de su asignación pública son solo algunos ejemplos que demuestran la complicada situación que vive la Corona y que Felipe VI quiere resolver para devolverle a la Institución el brillo de antaño.