“Para nosotros el Atleti lo es todo, nos ha dado mucho”, explicó Cedric Teguia durante la entrevista que le realizó MD. El jugador del Atlético de Madrid cedido en el Albacete Balompié. Y es que a lo largo de su vida todos los caminos le han conducido al conjunto colchonero.
Al poco de llegar a España y tras varios años sin ver a su padre, Gilles, se enteró de que había comenzado a jugar al rugby en un equipo de aficionados del Atlético de Madrid, el Rugby Atleti. “Cuando me lo contó me quedé muy sorprendido. Para mí era un orgullo. A día de hoy día vacilamos a todos porque los dos hemos defendido la rojiblanca”.
Unos días después de enterarse de aquello Cedric demostró que tenía cualidades para ser futbolista: “Me acuerdo de ese día. Mi padre jugaba al fútbol con los amigos todos los domingos, pero justo cuando llegué a España ese domingo se tuvo que ir a trabajar, y me dejó con ellos. Recuerdo pasármelo bomba jugando. Se quedaron impresionados de como jugaba. Me empezaron a decir que tenía que irme a hacer una prueba a algún equipo grande. Llamaron a mi padre para decírselo y le convencieron para que me llevase a un equipo”.
Cedric llegó al fútbol por una llamada a su padre
Tras aquella llamada comenzó la búsqueda de un club en el que desarrollar sus cualidades. “Nos fuimos primero al Rayo Vallecano porque nos pillaba cerca de casa pero no quisieron hacerme la prueba, decían que estaba fuera de tiempo. Así que nos fuimos al Vicente Calderón a preguntar. A mi padre le hacia mucha ilusión que jugase allí. Allí nos dieron una oportunidad en seguida, y al poco tiempo ya estaba jugando. Les estoy muy agradecido”.
En principio Cedric iba a formar parte de la escuela del Atlético de Madrid. Pero en cuanto Sito le vio jugar le subió al Alevín de Fede Bahón. Vio un jugador diferente. Ahora se encuentra forjándose un destino en el Albacete y es uno de las perlas de la Academia del conjunto colchonero.
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