Muchos dicen que la suerte no existe, que todo es cuestión de trabajo, esfuerzo, dedicación y talento. Pero en un deporte en el que cualquier accidente de un rival puede aniquilar tu estrategia, darle alas a tus rivales y cambiar completamente tu carrera, la suerte te da y te quita puntos. E igual pasa con los fallos de fiabilidad, que a veces golpean a uno de los coches de un equipo y dejan en paz al otro monoplaza. Fernando Alonso siempre lo tuvo claro y repitió que generalmente la suerte se suele compensar a lo largo del año. Pero después de la disputa de primeras citas del curso (11 con el GP de Austria de este fin de semana), a la suerte se le está acumulando la faena con el asturiano.
Tras verse afectado en 8 de estas primeras 11 carreras por factores ajenos a su pilotaje o por la mala fiabilidad de un coche que sí está respetando a su compañero Ocon, Fernando Alonso no da crédito de lo que le está ocurriendo. En las primeras cinco carreras veía cómo Ocon sumaba 24 puntos y él solo tenía 2. Veía así como no había podido aprovechar que Alpine empezó como el tercer mejor coche de la parrilla en cuanto a rendimiento. El mejor momento de su vehículo había pasado, ya que sus rivales directos dieron pasos al frente con evoluciones a mayor ritmo que Alpine.
Volvió a puntuar en Barcelona. Y en Mónaco y Bakú volvían las buenas vibraciones. En Canadá, luchando por el podio se quedó sin premio sin culpa alguna. Era 10º en el Mundial con 18 puntos, y en el posterior Gran Premio de Gran Bretaña, con una actuación estelar en ‘qualy’ bajo la lluvia y en la posterior carrera, sumó de cuajo otros 10 puntos siendo 5º. Se colocaba con 28 puntos, en una línea ascendente y asegurando que se sentía en el mejor momento de su carrera, “al nivel de 2012”. Pero de nuevo, en Austria volvió a verse golpeado: Con un coche para pelear por el Top-5 o Top-6, no pudo hacerlo por un daño en el suelo en ‘qualy’. Y en la carrera al sprint, donde quería remontar, su coche no se encendió y no pudo tomar la salida.
En Bahrein, primer problema de motor
Alonso empezó con un 9º en Bahrein, pero después de la cita Alpine detectó un problema en su motor. Fernando remarcó la degradación que sufrió, que le hizo ir a contrapié, batallando por unos puntos que finalmente llegaron. “La lucha que tuvimos en el primer stint fue una guillotina para nosotros porque empezamos a parar en la vuelta 11”, dijo sobre una incomprensible batalla con su compañero Ocón. Los que intentaron ir a dos paradas se vieron beneficiados por un ‘Safety’ final.
Abandono por otro fallo en el propulsor
Arabia Saudí
Empezó el GP de Arabia Saudí estrenando nuevo motor de combustión por un problema de sellado en la unidad de potencia. Lo terminó con otro contratiempo en su propulsor en carrera por el que abandonó cuando iba en sexta posición en una carrera en la que podía haber peleado por la quinta plaza con Russell, pero esa posición ya la había perdido anteriormente por otra inexplicable lucha contra Ocon que el equipo Alpine no paró a tiempo. El motor de Arabia Saudí no pudo ser recuperado.
Australia, una gran ocasión perdida
Antes de que sus rivales llevaran mejoras, Alpine era el tercer coche más veloz y en Melbourne volaba. El motor falló en plena vuelta de ’qualy’, cuando luchaba por la primera línea. Eso le condenó a salir desde la 10ª posición con estrategia alternativa. Salió con goma dura, pero un ‘Safety’ beneficiaba a sus rivales. “Nuestra predicción era entre el 6º y el 7º y salió el Safety Car, que reagrupó a todo el mundo. No podíamos parar para poner las amarillas porque era muy pronto”, dijo. Finalmente, la alta degradación de los medios le acabó de condenar. “Creo que es cuestión de mala suerte. En Jeddah nos retiramos cuando éramos sextos y hoy habríamos hecho séptimos con facilidad”, expresaba.
“Pero bueno, no hay que darle muchas vueltas, hay que pensar en la siguiente. Hemos hecho tres, quedan 20, así que tendremos muchísima, muchísima suerte en alguna de esas 20, yo creo”, decía. Pero lo que no sabía es que la mala suerte de seguiría acumulando.
En Imola, un ‘roce’ de Mick le condenó
Por tercera semana consecutiva, Fernando terminó fuera de los puntos en Imola. Aquella vez no pudo ni pelear. Mick Schumacher rozó el coche de Alonso con una se sus ruedas y eso fue suficiente para romper su pontón. Tuvo que abandonar.
“Otra vez que tuvimos bastante mala suerte, creo, por factores que no estaban en nuestras manos. Que Mick Schumacher hiciese un trompo y nos tocase, o acariciase, porque tampoco fue ni un golpe fuerte, nos destruyó el coche completo”, expresó tras la carrera.
“La verdad es que son cosas que parecen de película, pero bueno. Nos están pasando todas ahora en este inicio de temporada, así que hay que pensar en la siguiente”, añadía un Fernando seguro de que la suerte llegaría. “Todavía nos quedan 19 carreras. El año pasado después de Imola teníamos un punto solamente, creo, y la temporada había empezado un poco de manera negativa, y acabamos el año súper bien, y súper fuertes, así que espero que podamos repetir eso”, apuntaba Alonso
Miami, sin puntos tras una sanción que le enfadó
Fue 9º pero le quitaron los puntos con una sanción. Se había saltado la curva 14. Había devuelto tiempo después, pero al marcar récord en el micro sector en el que se saltó la curva le sancionaron sin permitir que el equipo presentara sus pruebas. “No hice una curva, luego devolví el tiempo en esa vuelta… pero obviamente nada más saltarme esa curva apareció un mini sector en morado, y aunque luego lo devolví, tomaron la decisión sin pedirnos ninguna prueba”, dijo Fernando en el posterior Gran Premio.
“Malentendido” muy doloroso en casa
La clasificación de Barcelona fue para olvidar. Fue 17º por un “malentendido” con su ingeniero. Creía que no tenía suficiente tiempo para iniciar su giro y no pudo hacerse un hueco. Empezó su intento final de Q1 pegado a Norris. “Había tráfico por parte de todo el mundo en el pit lane y al empezar la vuelta estábamos un poco al límite del tiempo, que se acababa la sesión. Tampoco tuve mucha información por parte del ingeniero. Hubo un poco de malentendido de cuánto quedaba para acabar la sesión. Pensé que estábamos al segundo de poder pasar por meta, y sin embargo quedaban unos 20 segundos. Y salí justo detrás de Lando intentando entrar en vuelta”, reveló el ovetense.
En carrera aprovechó su mala posición de salida para cambiar de motor y penalizar, por lo que salió último.
Otro fallo en el motor y un ‘Safety Car’
Salía 2º en Canadá y tenía ritmo para ser 3º. Como todos, iba a aprovechar un ‘Safety’ virtual para parar pero se acabó cuando iba a entrar. Su motor falló y tuvo que arriesgar en su defensa con Bottas, lo que le costó una sanción. Pasó de luchar por el podio, a hacerlo por la 7ª plaza. Y cuando la logró, la posterior penalización le relegó al 9º puesto final.
“Justo pasaba yo por meta y salió el ‘Virtual Safety Car’ y justo cuando estaba ya para entrar a boxes se acabó el ‘Virtual’. La suerte no acompañó, como es habitual, y el problema del motor otra vez en mi coche la verdad es que duele”, comentó Fernando en‘DAZN F1’. A partir de la vuelta 20 tuvimos un problema con en el sistema de energía del motor que cortaba el KERS al final de las rectas”, explicó, asegurando que perdía unas “8 décimas o un segundo por vuelta” por culpa de ese contratiempo. El enésimo del año.
Austria: El coche no se enciende
El asturiano llegaba a Austria motivado por su gran actuación de Silverstone y por el paso adelante dado por su coche con el nuevo paquete que presentaron en Inglaterra. Creía que tenía coche para pelear en ‘qualy’ por el Top-5 o Top-6, pero no pudo hacerlo por un daño en el suelo en ‘Q3’. Pero lo peor llegaría el sábado: En la carrera al sprint, donde estaba confiado en remontar posiciones por el buen ritmo de su monoplaza, su coche no se encendió y no pudo tomar la salida.
“Ha sido otro problema en mi coche, pero no sé, la fiabilidad creo que es buena, o al menos el coche de Esteban Ocon siempre va bien”, dijo.
”Este año me siento probablemente en mi mejor nivel de pilotaje, también gracias a la experiencia. Tal vez estoy al nivel de 2012 y tengo unos 20 puntos, es increíble. Quizás perdimos 70 puntos, supongo que unos 60 puntos si contamos todos los abandonos por mala suerte o por fiabilidad, por lo que está siendo una temporada muy rara”, agregó.