Tom Hiddleston, el prometedor actor devorado por el dios de la mentira

El universo (el nuestro, el real) vive en constante expansión. Desde el Big Bang, hace unos 13.700 millones de años, no para de crecer. Y así lo hará eternamente, dicen las personas que saben. El universo Marvel tampoco piensa parar nunca. Su magnitud, hoy inmensa, ha ido en aumento desde que nació en 1939, cuando contó el origen de la robótica Antorcha Humana en las páginas de Marvel Comics 1. Primero fue en forma de pila de cómics mensuales, y desde hace años disparando en todas las direcciones del panorama cultural. Su último tsunami han sido las series de televisión. Una ola que crece hasta dejarnos calados: solo en este 2021 lleva entrelazadas tres ficciones semanales en Disney+, y quedan tres por estrenar. ¿Se ha vuelto este universo de bolsillo algo demasiado inabarcable para el espectador? ¿Qué significa hoy una serie Marvel? Su último estreno lleva la definición hasta los confines de la realidad.

Entramos en el primer hotel Marvel del mundo

This image released by Amazon Studios shows Anthony Starr, left, and Erin Moriarty in a scene from "The Boys," premiering its second season on Friday. Episodes will be released weekly through Oct. 9. (Amazon Studios via AP)

Los superhéroes ya no quieren salvar vidas

Las primeras 'Crisis en las Tierras infinitas', de 1985, fue el gran punto de inflexión del universo DC. Se hizo limpieza de tierras paralelas para acabar con una continuidad que ya llevaba funcionando décadas. Los personajes acabaron saltando a un solo planeta y DC comenzó desde cero para nuevos lectores.

Las viñetas del cómic rompen las reglas de la tele

Porque Loki, sobre el villano y dios nórdico de la mentira, es plenamente consciente de esta paradoja. Desde su introducción con flashbacks a las películas, la serie aprovecha este momento de apogeo de infinitas posibilidades, y al mismo tiempo no quiere dejar a nadie atrás. Su relato entiende que en un panorama donde el espectador tiene consciencia de estos personajes, una serie de superhéroes no debe estar atada a los tópicos del género. Puede ser lo que sus guionistas decidan. En este caso, sus creadores se han decidido por una historia de paradojas temporales al más puro estilo El Ministerio del Tiempo (hasta con roñosa burocracia). Pero podría haber sido un drama de acción, una comedia romántica o una aventura de atracos. Nadie ha aprovechado mejor esta receta que la surrealista Legión, la comprometida Watchmen y Wandavision, que homenajeaba más al género de las sitcom que a los superhéroes.

La historia comienza con mucha explicación, y demasiada exposición, para los novatos. El hermano de Thor de esta serie nace de una línea temporal incorrecta por la que se bifurcó Vengadores: Endgame. El dios de la mentira escapó, y ha acabado capturado por una agencia temporal encargada de resolver entuertos del multiverso. El objetivo es que el futuro siga siendo como siempre debió ser, mantener una línea temporal. Loki puede ser la clave, y pasa de despacho en despacho en una serie que, quizás por la falta de dinero en comparación con las películas, se queda demasiado anclada en interiores y en diálogos en una mesa. Un Doctor Who descafeinado.

El resto de los argumentos para rodar esta historia los pone Tom Hiddleston. Un actor sin el que esta serie no tendría sentido. El británico desborda carisma en cada cuerno, a cada traición. Su mirada del Iago de Shakespeare es precisamente lo que vio Kenneth Branagh cuando se conocieron en la serie Wallander. Hiddleston quiso ser el dios del trueno, Thor, pero su físico y su apariencia de serpiente le hacían ideal para ser el primer villano al que se enfrentaran los Vengadores. Su pasión por el personaje contagiaba en cada estreno, cuando reía y lloraba en las alfombras rojas.

Tom Hiddleston y Sophia Di Martino en un  fotograma de la serie 'Loki'.
Tom Hiddleston y Sophia Di Martino en un fotograma de la serie ‘Loki’.Chuck Zlotnick / Chuck Zlotnick

Esa actuación más allá de la pantalla hizo que no solo fuera percibido como un malvado, sino como uno de esos personajes que al público le encanta odiar, que empuja a los fans a escribir ficción y a crear dibujos que comparten con otros que se sienten igual de identificados. Tanto es así que, cuando lo quisieron matar en Thor: El mundo oscuro, Marvel se acobardó al ver la respuesta de los espectadores.

Pero si Marvel es un universo, también tiene sus agujeros negros. Desde 2017, Hiddleston —que antes brilló en El infiltrado, Midnight in Paris o Solo los amantes sobreviven— ha estrenado tres películas y una serie. En todas interpreta al mismo personaje: Loki. En la mayoría, no era más que una fanfarria sin evolución ni desarrollo. El británico, sin embargo, sigue apasionado por el personaje. “Tengo una sensación de responsabilidad para dar lo mejor de mí mismo cada vez porque es muy gratificante formar parte de lo que Marvel ha creado”, explicaba Hiddleston hace unas semanas en la revista Entertainment Weekly. “Mucho antes de que llegara yo, Loki ya era un personaje complejo y fascinante. Lleva 60 años en Marvel, pero miles de años en nuestras mentes, en las historias que nos contamos los seres humanos”. Con 40 años ya cumplidos, sus sueños como James Bond, eso sí, parecen acabados, si bien, por fin cambia un poco la tónica y rueda la serie The Essex Serpent para Apple.

Tom Hiddleston y Owen Wilson en la serie 'Loki'.
Tom Hiddleston y Owen Wilson en la serie ‘Loki’.Marvel Studios / Courtesy of Marvel Studios

A cambio del compromiso le dieron esta serie, que ha convertido en la ocasión perfecta para que el personaje, de género fluido, salga del armario como bisexual. Una línea de diálogo clara para que puedan aplaudir su mensaje, pero suficientemente borrosa como para no ganarse enemigos en China o Rusia, donde ni siquiera aceptan esa representación en migajas en sus pantallas.

El ciclo sin fin

Owen Wilson (que podría dar alguna lección a Hiddleston de cómo mezclar las superproducciones con cine independiente) sirve en la serie de su pareja de baile en una especie de buddy movie que vuelve a dar una vuelta de tuerca al género de los superhéroes y también al universo Marvel. A través del pasado, presente y futuro. Primero será la vuelta a los cines con Viuda Negra (7 de julio), a lo que seguirá en agosto la animada What if…?, con las voces más conocidas del universo (incluido Hiddleston) regresando a sus papeles ahora en líneas paralelas.

Después del verano Marvel seguirá con mano firme en Disney+ gracias a Ojo de Halcón (conectada a Viuda Negra), la musulmana Ms. Marvel, Moon Knight (con Oscar Isaac y Ethan Hawke), Hulka (una comedia de abogados, dando otro giro al género), Invasión Secreta (con Samuel L. Jackson, Olivia Colman y Emilia Clarke), Ironheart, Armor Wars… El universo Marvel quizás tenga fin algún día. De momento, no parece cercano, y todo Hollywood está invitado. Los ya convencidos seguirán disfrutando y los advenedizos estarán cada vez más confusos con esta religión que se postra a su dios de las mentiras. Tanto es así que Disney ha hecho de Loki parte de su copyright, para acabar con cualquier otra mención histórica que no sea la suya en internet. Porque el verdadero dios aquí es el capitalismo. Y eso siempre querrá también seguir expandiéndose.

Todas las fechas de estrenos y regresos, en el calendario de series de Quinta Temporada

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.




Source link