WISCONSIN – La ciudad de Kenosha se está preparando ante posibles protestas que podrían estallar cuando se tome una decisión sobre posibles cargos por el tiroteo policial en el que Jacob Blake, dijeron las autoridades el domingo. Se espera que la misma sea tomada en las próximas dos semanas.
Los esfuerzos de seguridad incluirán la designación de un espacio para manifestaciones, limitaciones en las rutas de autobuses de la ciudad, cierres de vías, toque de queda y vallas protectoras, dijeron el alcalde John Antaramian y el jefe de policía Daniel Miskinis en un comunicado de prensa.
Lo que sucedió
Blake, quien es negro, recibió siete disparos en la espalda el 23 de agosto después de alejarse de un oficial de policía blanco y otros dos que intentaban arrestarlo. El oficial, Rusten Sheskey, disparó a Blake después de que éste abrió la puerta del lado del conductor de una camioneta y se inclinó hacia el vehículo. Blake quedó paralizado de cintura para abajo.
El tiroteo fue captado en video y circuló rápidamente a través de internet, provocando grandes protestas en Kenosha que causaron millones de dólares en daños a la propiedad pública y privada. Posteriormente, un adolescente de Illinois fue acusado de matar a dos personas y herir a una tercera durante una de las noches de disturbios.
Es probable que la decisión de acusación del fiscal de distrito del condado de Kenosha, Michael Graveley, se anuncie antes de mediados de enero. Sheskey y los otros oficiales que estaban en el lugar fueron puestos en licencia administrativa.