Amor incondicional, noches de desvelo, arañazos en la cara, momentos de no poder más y, sobre todo, las mejores sonrisas de su vida. Así ha sido los últimos doce meses de Toñi Moreno, aquellos en los que más ha aprendido, en los que más ha amado y que como es evidente corresponden a los primeros que ha pasado junto al amor de su vida, su hija Lola. Ser madre siempre había sido el sueño de la de Sanlúcar de Barrameda, como ella misma ha desvelado en más de una ocasión, pues desde pequeña se había imaginado a sí misma queriendo ser madre. El 21 de enero de 2020 ese deseo se hizo por fin realidad y la presentadora pudo abrazar por primera vez a su niña. El momento de ser madre se retrasó un poco más de lo que le hubiera gustado, tal y como ha contado a posteriori, y es que Lola nació cuando la andaluza tenía 46 años, pero eso no ha sido impedimento alguno para que esta sea la mejor etapa de su vida.
Y eso que no ha sido un año especialmente fácil por la llegada del coronavirus, que como a otras personas ha obligado a Toñi estar lejos de los suyos durante demasiado tiempo. De ahí que haya que tenido que pasar muchos días con la única compañía de su Lola los que las ha unido mucho más. “El 2020 me trajo a mi niña, y me enseñó a ser más humilde al comprobar que no controlas nada”, escribía en sus redes sociales para despedirse del año. A ella la etapa del postparto la pilló en pleno confinamiento, algo que no fue sencillo ya que tenía «las hormonas alteradas». De esa experiencia nació su otro hijo, su libro, ‘Madre después de los 40. La verdad del cuento’. En él no solo habla de todo aquello de lo que sigue siendo un misterio, la parte emocional tras la llegada del bebé, también de su decisión de ser madre en solitario. «Desde que ha nacido Lola tengo miedo a todo, pero con el miedo no se va a ningún lado. Cuando uno siente la necesidad de hacer algo y te lo marca el corazón, hay que hacerlo. ¡Y da igual lo que opinen los demás!», ha llegado a decir.
Es precisamente esa cercanía que la caracteriza lo que han hecho que Toñi se haya convertido en una especie de brújula para muchas mujeres que se han visto en una situación parecida a la suya y que acuden a sus redes sociales para ver sus consejos, conocer cómo se encuentran la pequeña o sus reflexiones sobre la maternidad. La niña ha puesto su mundo ‘patas arriba’, «estoy encantada, pero es duro. Si me hubiesen contado algunas cosas, la hubiera tenido igual, porque yo adoro a mi niña, pero me lo hubiera pensado un poco más. Te cambia la vida», explicaba en octubre a Bertín Osborne, refiriéndose a la cara menos amable de la maternidad. Pero sí, todo merece la pena y es que al final del día tiene a su lado lo mejor del mundo, «esta risa vale un universo entero».
Una mamá valiente en la conciliación
A pesar confinamiento y del nacimiento de su hija, Toñi Moreno ha seguido muy activa, no solo en las redes sociales, también haciendo lo de más le gusta, ponerse de las cámaras. Un trabajo al que ha dedicado toda su vida y en el que tiene mucho que seguir aportando. Como muchas otras mujeres, ella también ha tenido que conciliar y, de hecho, volvió al trabajo tras la cuarentena, algo que fue muy criticado y que ella no dudó en defender: «soy familia monoparental, soy autónoma, ¿usted me va a pagar a mí los pañales? Yo estoy a favor, pero como yo no me lo puedo permitir… Usted no sabe la economía de mi casa y no sabe cuál es mi situación. Me incorporé cuando la ley me permitía incorporarme y cuando yo me encontré con fuerzas para incorporarme. Creo que no debemos juzgar a nadie porque cada uno tiene sus circunstancias».
Tras salir de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, que ahora presenta Jesús Vázquez, Toñi se ha volcado en el espacio que presenta en Canal Sur desde hace dos años, ‘Un año de tu vida’, en el que ha entrevistado a personales conocidos, desvelando detalles de su vida más desconocida. Pero no solo eso, también fue la encargada de sustituir a Emma García en ‘Viva la vida’ durante sus vacaciones veraniegas, regresando así a un programa que conoce muy bien y del que se encargó durante largo tiempo.
Su gran cuenta pendiente
Y aunque han vivido momentos especiales, como las primeras palabras y pasos de su hija, Toñi Moreno y la pequeña tienen todavía un plan pendiente, el bautizo. Si en un primer momento su intención era celebrarlo en la aldea de El Rocío, la situación actual ha obligado a posponerlo todo. Al final, viendo que las cosas siguen estar tranquilas, la presentadora ha optado por posponerlo de manera indefinida hasta que todo esté mejor para poder hacer una fiesta en la que reunir a todos los que más quiere.