El ex jugador de la NBA
Tony Parker, actual presidente del ASVEL Villeurbanne, ha lanzado un grito de auxilio ante la situación a la que se ha visto abocado el baloncesto francés tras las duras medidas decretadas en el país galo para combatir la pandemia del coronavirus, que obligan a que todo el deporte profesional se celebra a puerta cerrada. “Si esto dura mucho, vamos a morir, los clubs van a morir. No podemos jugar a puerta cerrada toda la temporada, es imposible. Necesitamos que el gobierno nos ayude, que nos libere de gastos, al menos mientras dure el confinamiento. Temo por el basket”, ha declarado Parker en una entrevista al diario L’Equipe.
En Francia, a diferencia de la mayoría de países de Europa, la liga empezó con público en las gradas. Sin embargo, las restricciones de las primeras semanas han dado paso al cierre absoluto de los partidos a los aficionados. Sin un gran contrato de televisión o de ‘naming rights’ de la competición, las taquillas son la principal fuente de ingresos en Francia.
“El basket francés tiene recursos y en tiempos de crisis se moviliza. Pero al final del día no podemos conseguir milagros. Sí, tal vez podemos jugar así un mes, pero después será imposible aguantar. Tenemos que unir y buscar una solución para salvar el basket francés”, apunta Parker, que espera que el gobierno otorgue ayudas económicas a los clubs como se ha hecho en otros países. En Alemania, por ejemplo, cada equipo puede recibir hasta 800.000 euros de ayudas y en Israel el estado también ha acudido al rescate de los equipos, con el Maccabi Tel Aviv (4,17 millones) como principal beneficiado.
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