Mbappé y Galtier no pudieron evitar soltar una carcajada espontánea al ser interpelados ayer en rueda de prensa por la posibilidad de viajar en tren después de que criticaran al PSG por utilizar en exceso el avión. Una reacción que no gustó en las altas esferas del club, concienciados en temas relacionados con el cambio climático: “Se lo tomó a la ligera”, dijo una fuente del cuadro capitalino a Le Parisien en referencia a un Mbappé al que le preocupa la imagen que proyecta.
El PSG realiza unos 25 desplazamientos a lo largo de la temporada, que se planifican en base a una serie de criterios: el coste del viaje, el tiempo del trayecto y la accesibilidad. El club normalmente prefiere el avión o el autocar, con el que fue hasta Lille hace poco y con el que pueden ir próximamente a Auxerre, Troyes o Reims: “He pedido ir en triciclo con vela”, bromeó un Galtier que también restó importancia a este asunto.
Todo a colación de un mensaje en las redes sociales de Alain Krakovitch, director de la empresa ferroviaria SNCF, en el que ofreció sus servicios al PSG. Sin embargo, explica el club que la opción del tren es más incómoda por tres razones: las estaciones parisinas no son de sencillo acceso, no se cumplen los requisitos de seguridad y a veces no se puede viajar de noche. Un problema mayúsculo para un equipo que necesita descansar con dos partidos por semana.