El ciclista danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) ganó este miércoles la undécima etapa del Tour de Francia 2022, con salida en Albertville y llegada en la cima del Col de Granon, tras 152 kilómetros, en una ascensión apoteósica en la que hizo sucumbir al hasta ahora líder Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) para arrebatarle el maillot amarillo.
En una jornada en la que el Jumbo-Visma hizo aflorar su superioridad de bloque respecto al mermado UAE de Pogacar, las ganas del esloveno de responder a todos los ataques en el Galibier le pasaron factura en el duro Granon, un coloso que debería estar más presente a menudo en los Tour de Francia.
⏪ ¡Un final ESPECTACULAR en una etapa HISTÓRICA!
🏆💛 Revive el ÚLTIMO KILÓMETRO de la victoria de Jonas Vingegaard donde se ha vestido de amarillo. #TDF2022 pic.twitter.com/5yKTHO407f
— Tour de France ES (@letour_es) July 13, 2022
Primero Primoz Roglic, luego Jonas Vingegaard y así infinitas veces atacaron los Jumbo-Visma, con Kruijswijk y Kuss cerca para ir ayudando, a un Tadej Pogacar que, fresco y valiente, salió a cerrar todos los ataques y hasta se dio el lujo de contraatacar para marcar terreno. Pero no, esto no sucedió en la subida final al Col du Granon, fue en el paso anterior del histórico Galibier, en subida contigua a la del Télégraphe.
La etapa valía la pena mirando el recorrido, sobre el mapa. Pero los mejores deseos se quedaron cortos cuando, de inicio, el maillot verde Wout van Aert saltó con Mathieu van der Poel, que se retiró, sin fuerzas, y dejó este Tour de Francia, para ser una bala más en la recámara para el Jumbo-Visma.
Y fue Van Aert quien tiró de los suyos y de Primoz Roglic cuando este empezó a sufrir. No fue el día del esloveno, que se dejó 11:31 en meta respecto a Vingegaard, ya su líder de todas, todas. Pero al Jumbo le salió bien la jugada, pues Roglic ayudó en el Galibier a comerle la tostada a un Pogacar que acabó sucumbiendo como nunca antes ante tanto ataque en bloque.
Sufrió de veras, el ‘pequeño príncipe’ que cede de momento la corona. Pero, Tadej Pogacar no está destronado, para nada, pues queda escenario para intentar darle la vuelta a la tortilla, con una estrategia distinta y sabiendo ya del potencial colectivo del Jumbo. E individual de Vingegaard, un nuevo líder que demuestra etapa tras etapa que puede ser el futuro del ciclismo con las mismas opciones que las de Pogacar.
Pero el pulso directo entre ambos, cuando el guion entró en el cara a cara Pogacar-Vingegaard, se lo llevó el danés. Quedaban 4,6 kilómetros de etapa, ya en el Granon y sus largas rampas por encima del 12 por ciento. Iba por delante Warren Barguil (Arkéa Samsic), aunque con síntomas de no poder más, pero su compañero Nairo Quintana, con permiso de los grandes ‘gallos’, saltó en su búsqueda y le echaba el lazo.
En ese momento, con Pogacar atento a todo, llegó lo inesperado. Atacó Vingegaard y el esloveno dejó que su escudero Rafal Majka cerrara el hueco, y no pudo.
Primeros síntomas de flaqueza que se confirmaron cuando el danés abrió hueco y Pogacar perdió las ruedas de Romain Bardet (Team DSM) y de Geraint Thomas (INEOS Grenadiers). El drama estaba servido y se consumió. Cambio de líder y grata sorpresa para los amantes del ciclismo, en una etapa que será recordada.
Con su victoria de etapa, tras dejar atrás al resto de favoritos y a los fugados, Jonas Vingegaard se erige como claro líder del Jumbo y como nuevo líder del Tour de Francia, con el francés Romain Bardet (Team DSM) segundo a 2:16 en la general provisional y Pogacar tercero a 2:22. Lo dicho, hubo crisis en el Granon pero Pogacar está todavía a tiro de hacer implosionar este Tour.
En meta, un Vingegaard que peleaba por ganar el Tour le sacó 59 segundos a Nairo Quintana, que se quedó con la miel de ganar la etapa en los labios, y 1:10 a Bardet, con Thomas a 1:38, David Gaudu (Groupama-FDJ) a 2:04 (gran final de etapa para el galo), Adam Yates (INEOS Grenadiers) a 2:10 y, séptimo, Pogacar a 2:51 pero perdiendo, con el bono en meta, 3:01 respecto a Vingegaard.
El danés, que era tercero, lidera ahora la general con esos 2:16 y 2:22 respecto a Bardet y Pogacar, con Geraint Thomas cuarto a 2:26 y Quintana quinto, a 2:37.
La siguiente batalla será este jueves, con otra demencial subida. La duodécima etapa partirá de Briançon y llegará al Alpe d’Huez, tras 165,1 kilómetros, en un “guiño a la historia” del Tour, pues se trata de una réplica de la etapa Briançon-Alpe d’Huez de 1986.
Se subirá de nuevo el Galibier, como en la etapa anterior, pero en sentido contrario, se pasará por el Col du Télégraphe para dirigirse al Col de la Croix de Fer (HC, con sus largos 29 kilómetros al 5,2 por ciento) y afrontar las históricas 21 curvas del Alpe d’Huez hasta la estación de Isère. Unas curvas y rampas donde el Tour podría quedar ya bastante encarado.
(Con información de Europa Press)