Toyota volvió a demostrar su superioridad en este inicio del Mundial de Resistencia 2023 al lograr su segundo triunfo en dos carreras. El primero, en Sebring, fue para el Toyota #7 por delante de su ‘hermano’ #8. Y esta vez, ganó el #8 en las 6 Horas de Portimao. En la enorme montaña rusa que es este trazado de Algarve, los japoneses tuvieron una de cal y otra de arena. La cara fue el triunfo de la tripulación compuesta por Brendon Hartley, Sébastien Buemi y Ryo Hirakawa. La cruz, que su coche #7, pilotado por Conway, Kobayashi y ‘Pechito’ López, sufrió una avería que le dejó fuera de cualquier lucha cuando era líder de la prueba tras las dos primeras horas de carrera.
El Toyota 8 salía desde la pole, pero fue Conway el que se llevó el gato al agua de inicio con una gran salida. El Ferrari #51 también sorprendía superando al Toyota 8 y el Ferrari 50 de Miguel Molina, bajaba en los primeros metros a la quinta plaza tras verse superado por el otro coche de Maranello y el Porsche #6.
Problema para el Toyota #7 cuando era líder
Sin embargo, las cosas aún iban a cambiar mucho. Primero, iban a ponerse en su sitio rápidamente, con el Ferrari 50 de Molina, pilotado por Nielsen, recuperando la plaza respecto al Porsche Penske y acercándose al Ferrari #51, al que no tardaría en superar. Y posteriormente, con la gran sorpresa del día. Pasadas las dos horas de carrera (de 6 en total), el Toyota 7, líder con su ‘hermano’ nipón al acecho, sufrió un problema con el palier que obligó a Conway a entrar a boxes y perder 11 minutos en reparaciones. Regresó a pista con 7 vueltas perdidas respecto al líder y las opciones de ganar totalmente esfumadas.
Así, el Toyota 8, superior al resto, solo tuvo que gestionar su margen en carrera, entonces de medio minuto respecto al Ferrari #50 de Molina y sus compañeros, para llevarse el triunfo y el liderato del certamen. Y así lo hizo, priorizando la necesidad de evitar cualquier problema para conseguir la victoria.
Molina, segundo podio en dos carreras con Ferrari
En la segunda posición terminaría el Ferrari #50 de Miguel Molina, Nielsen y Antonio Fuoco, el segundo podio de dicha tripulación tras la tercera plaza lograda en la cita inaugural de Sebring. Por su parte, el otro coche rojo, el número 51, terminó en la sexta posición, a tres vueltas del líder, tras sufrir un problema de frenos que hizo que el vehículo se fuera a la grava a falta de media hora para el final.
Toyota avisaba de que en carrera los italianos podían tener mejor ritmo, pero Ferrari no pudo hacer nada para recoger un premio mayor.
Los asiáticos siguen estando un escalón por encima pero los japoneses tuvieron en los problemas del #7 un buen recordatorio: si fallan en las próximas citas, esta vez los Ferrari pueden aprovecharlo. Especialmente importante es esta lección de cara a las próximas 24 Horas de Le Mans, donde los actuales dominadores del campeonato buscarán un doblete en la edición del centenario de una de las citas más importantes del planeta.
En la próxima cita, Toyota podrá quitarse el sabor amargo de boca en lo que será la antesala a las 24 Horas de Le Mans, en las 6 Horas de Spa que se disputarán en solo dos semanas.
Podio para Porsche; Peugeot, 5º con su #94
En la tercera posición terminó El Porsche Penske #6 de Kevin Estre, André Lotterer y Laurens Vanthoor, por delante del Cadillac #2 de Earl Bamber, Alex Lynn y Richard Westbrook, que finalizó en la cuarta posición, y del Peugeot #94 de Loic Duval, Gustavo Menezes y Nico Müller, que fue 5º.
El #94 resistió a la dureza de Portimao y eso ya debe ser visto como un paso al frente por parte de la marca del león tras los problemas mecánicos que sufrió en el duro asfalto de Sebring. En esta segunda cita, sin embargo, no todo fueron sonrisas para los franceses, puesto que su coche #93 sufrió un contratiempo cuando iba a dirigirse a la parrilla de salida. Finalmente, el Peugeot #93 pudo arrancar desde el pit lane para terminar en la 7ª posición, con tres giros perdidos.
Los galos deberán ahora seguir dando pasos al frente en busca de ofrecer una gran imagen ante sus compatriotas en casa, en el centenario de las 24 Horas de Le Mans, una carrera en la que buscarán terminar con ambas unidades para seguir elevando el listón de su joven pero ambicioso proyecto.