Rodeado de sospechas, hasta de acusaciones de haber ejercido de guillotina de la cabeza del destituido Nate McMillan, Trae Young, en un reivindicativo impulso de talento, decidió adjudicar la victoria a los Atlanta Hawks ante los Brooklyn Nets (129-127) como sólo saben hacerlo los buenos de verdad: con una virguería en el último instante. Lo maravilloso en su tiro decisivo fue lo poco ortodoxo de su lanzamiento. Pero es lo que tienen los elegidos, y más cuando se ponen rebeldes, que pasan por encima de la lógica hasta en algo tan matemático como la mecánica de tiro.
Con 7 segundos por jugar, el controvertido base logró engañar a un defensor del calibre de Mikal Bridges con una finta y, pese a que quedó en una posición incómoda por tirar -con un segundo por jugar no tenía tiempo para corregir-, logró meter el lanzamiento desde la línea de los tiros libres. Joe Prunty, entrenador asistente, fue nombrado como técnico interino de Atlanta para este encuentro.
“Simplemente le hice saltar (a Bridges). Había espacio y no había nadie más para hacer una jugada, en la NBA tienes que encontrar maneras de ganar. He estado contando esos segundos desde que tenía 5 o 6 años. Eso no es nada nuevo”, explicaba Young nada más terminar.
“No es nada nuevo”
El líder de los Hawks, que han anunciado a Quin Snyder como nuevo entrenador, tenía todavía que decir una última palabra después de que Cam Johnson empatara el partido con un triple con 8 segundos por jugar (127-127), para acabar con 34 puntos -12/26 en lanzamientos-, y 8 asistencias, seguido de su pareja en el ‘backcourt’ Dejounte Murray, con 28 -12/26 en TC y 4/7 en triples-. Bogdan Bogdanovic llevó la batuta en el banquillo con 22 tantos tras una notable serie de 7/11 en lanzamientos y 5/8 desde el perímetro.
“La gente va a decir lo que tenga que decir”, dijo Young el viernes en sus primeras palabras tras el cese de McMillan, pesando sobre el base su cierta fama de ‘devorar’ entrenadores, pues ya van dos destituidos desde que llegó a los Hawks en 2018 con Lloyd Pierce como anterior ‘víctima’. “No tengo nada más que amor y respeto por Nate McMillan, muchos jugadores han jugado para muchos entrenadores. Yo no miro en eso, no miro hacia el siguiente entrenador que viene. Intento hacer lo que sea para simplemente ganar un título”, se defendió el base en declaraciones recogidas por Associated Press.
Por su parte, los Nets, intentando aguantar en plazas de playoffs en esta nueva era sin estrellas sin Irving ni Durant, compitieron hasta el final tras el correctivo encajado ante los Bulls (131-87). Cam Johnson, confirmándose como alternativa anotadora tras la marcha de los dos astros, registró 27 puntos con un 10/15 en tiros seguido de un Mikal Bridges asumiendo un rol de más puntos que el que tenía en los Suns con 24 tantos esta vez. Aparte de los dos ex de Phoenix también llegaron a la veintena o la sobrepasaron Cam Thomas (22) y Spencer Dinwiddie (20).
Atlanta se mantiene en la pelea por los puestos de play-in en el Este -octavo con 31-30-, mientras que los Nets aguantan en la quinta posición aunque cada vez con menos margen, con un 34-26 y un 56,7% de victorias, mientras los Heat, séptimos, registran un 32-29 y un 52,5%. Desde el trade deadline, el balance del equipo de Jacque Vaughn -recién renovado hasta 2027-, es de 2-4.