SALT LAKE CITY, Utah – Las autoridades confirmaron este viernes el hallazo del cuerpo de Nicole Solorio Romero, la joven hispana que fue secuestrada de la casa en la que vivía en febrero y asesinada en misteriosas circunstancias.
El Fiscal del condado Salt Lake, Sim Gill, anunció que el cadáver de la joven de 25 años fue encontrado el 26 de marzo. El cuerpo estaba dentro de bolsas plásticas negras, según documentos judiciales, como parte del intento de los sospechosos de deshacerse de las evidencias del crimen.
La autopsia reveló que la joven murió por dos disparos en la cabeza y se determinó que se trató de un homicidio. Por este crimen seis personas están arrestadas, entre ellas Carolina Márquez, dueña de un restaurante de tacos “Mi Caramelo”, en la ciudad de West Valley, y su hijo Fernando Márquez.
La fiscalía presentó cargos formales contra los sospechosos. Carolina Márquez enfrenta cargos por asesinato, secuestro agravado, obstrucción de la Justicia y abuso o profanación de un cuerpo humano y Fernando Márquez por asesinato, secuestro agravado y obstrucción de la justicia.
Iván Acosta y Cristian Morales fueron acusados de obstrucción de la justicia y abuso o profanación de un cuerpo humano.
Según documentos de la corte, el arma que habrían usado para el asesinato de Solorio había sido reportada como robada en Vernal, Utah.
La dueña de tacos “Mi Caramelo” habría estado presente en el momento del asesinato de la joven y borrado las evidencias del crimen, según autoridades.
DETALLES DEL ATERRADOR ASESINATO
Después de haber sido raptada de la casa en la que vivía en Kearns, Nicole fue obligada a entrar en el apartamento en West Valley por Jorge Medina, alias “el venezolano”, y Orlando Tobar, alias “el chaparro”, según testigos citados en los documentos del caso.
Testigos narraron que Chaparro interrogó a Nicole porque aparentemente había hablado con la policía sobre un familiar de Carolina Márquez que fue arrestado. Nicole negó haber hablado con la policía y acusó a los dos hombres de haber asesinado a su esposo.
Chaparro dijo que Nicole sabía demasiado y que no iba a salir de ese apartamento. Luego le dispararon a Nicole en la nuca y posteriormente se escuchó otro disparo, de acuerdo con documentos judiciales. El cadáver de la joven habría sido puesto dentro de bolsas negras plásticas.
El cuerpo estaba dentro de bolsas plásticas negras, según documentos judiciales, como parte del intento de los sospechosos de deshacerse de las evidencias del crimen.
Carolina Márquez habría ordenado el secuestro de Nicole supuestamente porque la joven le debía dinero, según dicen los documentos.
Testigos informaron que Chaparro, Medina y un tercero conocido como Cristian Noe Morales-Gonzales, alias “El Mecánico”, se deshicieron del cuerpo de Nicole. Chaparro obligó a uno de los testigos a entrar al departamento para limpiar la sangre después del incidente.
Acosta declaró que Tobar y Morales se fueron en una camioneta blanca con un remolque para deshacerse del cuerpo de Nicole.
Una órden de registro en una residencia en Kearns fue provista por las autoridades de la Policía Unificada.
Nicole Solorio Romero fue secuestrada el pasado sábado 6 de febrero en una residencia ubicada en Kearns, y luego asesinada en una residencia en West Valley, propiedad de Carolina Márquez, según las autoridades.
Carolina Márquez e Iván Acosta eran los arrendatarios de Nicole Solorio.
La Policía Unificada arrestó el pasado 16 de febrero a Jorge Medina alias “el venezolano”, y a Orlando Tobar, alias “el chaparro”.
Luego, las autoridades arrestaron a Carolina Márquez, dueña de Tacos “Mi Caramelo”; Fernando Márquez, hijo de Carolina; Iván Acosta, empleado de Márquez; y Cristian Noe Morales-Gonzales, de 26 años, alias “el mecánico”.