WASHINGTON — El exdirector del FBI James Comey reconoció el domingo que se equivocó al “confiar demasiado” en la forma como se manejó la investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016.
En una entrevista con Fox News Sunday, Comey también admitió que la agencia operó con un “verdadero desorden” al vigilar a un exasistente de campaña de Donald Trump, tal como identificó un informe del inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz.
Comey agregó que sentía algo de reivindicación porque el informe no encontró evidencia de las afirmaciones más escandalosas de Trump, como cuando dijo que lo estaban espiando y que el FBI había cometido traición al investigar los lazos entre Rusia y su campaña presidencial del 2016.
El presidente Trump reaccionó este domingo en su cuenta de Twitter criticando las declaraciones de Comey, quien fue despedido por el propio mandatario estadounidense en mayo del 2017 al considerar que no era “capaz de liderar de forma efectiva el FBI”.
“Ahora Comey admite que estaba equivocado. Wow, pero solo lo hace porque le agarraron con las manos en la masa. En realidad eso pasó hace mucho tiempo. ¿Y cuáles son las consecuencias para esta conducta ilegal? ¿Podrían ser años en la cárcel? ¿Dónde están las disculpas hacia mí y otros, Jim?”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Comey, sin embargo, defendió su papel y el de la agencia frente a la investigación de la trama rusa. “Hay que recordar cómo llegamos aquí”, dijo Comey a “Fox News Sunday”. “El FBI fue acusado de conducta criminal. Hay que recordar que yo iba a ir a la cárcel, que muchas otras personas iban a ir a la cárcel”.
Comey agregó que el inspector general del Departamento de Justicia “no encontró mala conducta por parte del personal del FBI, ni sesgo político, ni conducta ilegal”. Los errores significativos que el inspector general identificó no se deben ignorar, pero tampoco es evidencia de mala conducta intencional, dijo.
El informe del inspector Michael Horowitz concluyó que el FBI abrió la investigación de Rusia por una razón legítima y que no tuvo motivos partidistas. Pero también encontró errores y omisiones importantes en las solicitudes que el FBI presentó para espiar al exasistente de campaña de Trump, Carter Page.