WASHINGTON, DC — Los republicanos no tienen un argumento unificado en la investigación de juicio político de Donald Trump, en gran parte porque no pueden ponerse de acuerdo sobre la mejor manera de defender al presidente o, para algunos, si es que deberían.
Eso requeriría aceptar que la llamada telefónica de Trump al presidente de Ucrania para pedir que investigara a rivales políticos fue “perfecta”, como él insiste. O se necesitaría una medida de independencia por parte del Partido Republicano de Trump para sugerir que puede ser necesario investigar.
En resumen, cada republicano deberá decidir por sí mismo.
El senador de Utah, Mitt Romney, dice que las acciones del presidente sobre el tema de Ucrania son “preocupantes”. Otros republicanos dicen que dicho comportamiento puede generar preocupación, pero tampoco es para llevar a cabo un juicio político.
El senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham, ha dicho que toda esta investigación de juicio político es “basura”.
El resultado es una mezcolanza de comentarios republicanos que salen desde el Capitolio que pueden proteger a los legisladores, por ahora, de decisiones políticas arriesgadas, pero los deja con una defensa desarticulada de Trump mientras las audiencias del juicio político se volverán públicas esta semana.
“No es bueno”, dijo el veterano estratega republicano Alex Conant.
“Normalmente se desea establecer los hechos, exponerlos en nuestros propios términos y construir un mensaje en torno a esa estrategia. No están haciendo nada de eso”.
Añadió que “es difícil que la gente se ponga de su lado sin un mensaje coherente y sostenible”.
Al principio, cuando la Casa Blanca cedió la estrategia de relaciones públicas al presidente, los republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado se dividieron al enfrentar la amenaza política que representaba la investigación.
Para mediados de octubre, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, reunió a sus colegas republicanos en privado y los asesoró sobre el impeachment.
McConnell dijo a senadores republicanos que la mejor opción era que ellos calibraran su propio mensaje sobre la investigación de juicio político y lo ajustaran a la situación política de cada quien, según dos personas enteradas del encuentro privado que informaron bajo la condición de guardar el anonimato.
El mensaje de los republicanos en la Cámara Baja contra este proceso tiene cuatro aristas, según un asesor republicano en el Congreso que habló a condición de no dar su nombre: que la transcripción de la llamada de Trump con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy muestra que el mandatario estadounidense no hizo nada malo.
Las otras tres aristas: varios testigos clave declararon que no tienen conocimiento de primera mano de lo que ocurrió; los ucranianos no sabían que la ayuda militar se estaba reteniendo hasta que se informó públicamente; y finalmente, Estados Unidos aceptó enviar el dinero a Ucrania.