LOS ÁNGELES, California – Cerca de 50 alcaldes, entre ellos los de Los Ángeles, Chicago y Nueva York, enviaron el miércoles una carta al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la que piden poner fin al plan de incremento en tarifas para trámites de inmigrantes.
“Con esta propuesta cruel y antiestadounidense, la Administración Trump está tratando de crear una barrera insuperable entre los inmigrantes que trabajan duro y su lugar legítimo en nuestra sociedad”, advirtió en un comunicado el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti.
La misiva firmada por 51 alcaldes urge al gobierno de Trump a descartar los incrementos propuestos en noviembre pasado, que incluye grandes alzas en trámites como la solicitud de la ciudadanía, con un aumento del 83%.
Este trámite se incrementa de $640 a $1,170 por costes de naturalización.
“Instamos a la retirada por completo de la regla propuesta”, asegura la misiva.
Los jefes de ayuntamientos, que alzaron la voz por los afectados, subrayan que el aumento de la naturalización afectaría negativamente a aproximadamente nueve millones de residentes permanentes legales en todo el país que son elegibles para la ciudadanía.
Las críticas no solo van contra las alzas propuestas para los procesos de naturalización; los alcaldes también están defendiendo a los miles de indocumentados que se verán afectados con otros incrementos propuestos.
El plan de USCIS incluye aumentos en trámites tan urgentes como la renovación del programa de Acción Diferida (DACA), cuya tarifa pasaría de $495 a $765 dólares.
Asimismo, los trámites de solicitud de residencia permanente legal (conocida como la “green card”) enfrentan un alza del 79%, al pasar de $1,220 dólares a $2,195; y por primera vez se impondría una tarifa de $50 para las solicitudes de asilo que tendrán que pagar los migrantes.
Los permisos de trabajo también se verían afectados al pasar los costes de $410 a $490.
“Nuestros inmigrantes y refugiados son contribuyentes clave para nuestra historia, economía y cultura, y estos ataques (las alzas) no solo representan una amenaza para nuestro futuro, sino que son una afrenta a nuestros valores más altos”, indicó en un comunicado la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot.
Por su parte el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo en un comunicado que “una vez más, la Administración Trump está atacando a las personas que llamamos nuestros vecinos y nuestras familias al hacer que los beneficios de inmigración sean inalcanzables, a menos que usted sea rico”.
Los regidores también pidieron a USCIS que extienda el período de revisión de esta regla a 60 días.
El plan se encuentra en el período de comentarios públicos, que terminan el 30 de diciembre, cuando se cumplen 45 días del anuncio de las alzas.