El GP de Mónaco de F1 2022 se disputó en condiciones muy complejas. Empezó para neumáticos de lluvia extrema tras el agua caída, que retrasó el inicio de la carrera de este domingo. Pero la pista se fue secando y los pilotos tuvieron que poner primero gomas intermedias, y posteriormente, neumáticos de seco. Y en ese último cambio fue cuando Mick Schumacher perdió el control de su Haas y se chocó de forma fuerte contra olas protecciones de la segunda variante de la piscina.
Por suerte, pese a la violencia del impacto, el alemán pudo salir por su propio pie del monoplaza. El Haas se partió por la mitad, por la zona de la caja de cambios y del motor, lo mismo que le ocurrió en el fuerte accidente que Mick Schumacher sufrió en el pasado GP de Arabia Saudí.
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El alemán pareció perder el coche en aceleración al salir de la primera variante y ahí se fue contra una de las barreras interiores. Se convirtió entonces en puro pasajero, dirigiéndose rápidamente hasta las protecciones del fondo de esa pequeña recta, en el inicio de la segunda chicane.