Final accidentado en Varsovia. Las cabezas del alemán y del portero ucraniano han chocado de forma violenta en la acción que ha propiciado el tanto de la igualada merengue en el minuto 95
El defensa ha sufrido una brecha que le ha hecho sangrar abundantamente, mientras que el meta del Shakhtar ha terminado el partido con un vendaje en la cabeza
Rüdiger se llevó un tremendo golpe en la cabeza que le hizo sangrar tras marcar el agónico empate del Real Madrid en Varsovia
El Shakhtar-Real Madrid, de la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League, ha vivido un final de lo más accidentado en el Estadio del Legia de Varsovia (Polonia). Cuando pasaban cinco minutos del tiempo reglamentario, Antonio Rüdiger ha firmado el agónico empate merengue (1-1) partiéndose literalmente la cara. Y es que las cabezas del internacional alemán y de Trubin han chocado con violencia en la acción que ha propiciado el tanto de la igualada. El defensa madridista, que ha rematado a gol con la testa un gran centro de Toni Kroos, ha impactado contra el cancerbero local y ha sufrido una brecha que le ha hecho sangrar de forma abundante después de una salida ‘suicida’ del meta del Shahktar.
Tanto Rüdiger como Trubin han tenido que ser atendidos durante varios minutos después del monumental porrazo. Al zaguero germano no le ha quedado otra que abandonar el terreno de juego con la camiseta ensangrentada, pero sin necesidad de ser retirado en camilla. Por su parte, el joven portero ucraniano ha estado un tiempo tendido sobre el césped, aunque finalmente ha podido terminar el encuentro con un vendaje en su cabeza.
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