Este Domingo de Ramos de confinamiento por la pandemia de coronavirus, diferente a todos y sin procesiones de Semana Santa en la calle, una tradición muy arraigada en Málaga y Andalucía, se cumplen justo tres años de la conquista del título de la Eurocup por parte del Unicaja, el segundo continental de su historia.
El club andaluz y la Euroliga, organizadora de la competición, han rememorado en sus redes sociales esta gesta del Unicaja con vídeos del tercer partido de aquella final en la cancha del Valencia Basket y los recuerdos de Alberto Díaz, Carlos Suárez y Waczynski, los tres supervivientes de aquel equipo, en una charla a tres bandas.
El polaco Adams Waczynski recalcó que “nunca” había visto “algo así de ese nivel” y coincidió con sus compañeros en que el triunfo en cuartos de final sobre el Bayern Múnich marcó “un punto de inflexión” y, según Suárez, les dio confianza en ellos mismos para la semifinal contra el Lokomotiv Kuban ruso y la final en Valencia.
“Joan (Plaza) -el técnico- nos dijo que si ganábamos al Bayern, íbamos a hacer algo grande. Pese a perder el primer partido, nos dimos cuenta de que podíamos ganarles y, después de eliminarles, nos fuimos a cenar y a celebrarlo”, recordó Carlos Suárez.
Para el madrileño, “la foto en el vestuario” tras superar a los alemanes “fue algo especial” y parecía que habían “ganado la Eurocup’”, cuando sólo habían “pasado de ronda, pero fue un punto de inflexión”, lo que refrendó el canterano Alberto Díaz al afirmar que “en el vestuario se celebró más que cuando se ganó” el título.
Los malagueños se proclamaron campeones tras un trepidante y emocionante tercer encuentro ante el Valencia Basket (58-63) en el pabellón valenciano de la Font de Sant Lluís, después de que perdieran el primer choque en el mismo escenario (68-62) y de que luego igualaran la eliminatoria en el Martín Carpena (79-71).
Lo vivido en Málaga fue indescriptible, en un tercer encuentro plagado de obstáculos, en el que Unicaja incluso llegó a perder por 13 puntos en el tercer cuarto (56-43), aunque un espectacular parcial de 4-20 le allanó el camino hacia la gloria.
Aunque antes ya había saboreado el éxito en una competición europea como campeón de la Copa Korac en 2001, fue su primer título de la Eurocup en su debut en este torneo, en la que esta temporada ha alcanzado los cuartos de final y sigue pendiente de la decisión que se adopte debido al parón por la pandemia de coronavirus.
La afición malagueña rindió honores al técnico catalán Joan Plaza y a su plantilla, de la que sólo Carlos Suarez, Alberto Díaz y el polaco Waczynski siguen en la actualidad en el equipo cajista.
Completaban aquel plantel los estadounidenses Jamar Smith, Jeff Brooks, Oliver Lafayette, Kyle Foog, el serbio Dean Musli, Dani Díez, el esloveno Alen Omic, Viny Okouo y su gran estrella, el incombustible serbio Nemanja Nedovic, ahora en el Armani Milan.
En medio de felicitaciones y saltos de alegría, la fiesta se desató cuando el capitán Carlos
Suárez recogió la copa de campeón en ‘La Fonteta’ recordando a Pablo Ráez y el gesto de fortaleza que este joven malagueño, fallecido unas semanas antes de leucemia, hizo viral en las redes sociales en su lucha a favor de la donación de médula.
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