Desde que el Valencia tocara el cielo, ganara el pasado 10 de diciembre en el campo del Ajax y se clasificara gracias a ese triunfo como primero de su grupo para los octavos de la Champions, el equipo de Albert Celades lleva tres meses para olvidar lejos de Mestalla, como confirmó su empate este viernes en Mendizorroza.
Tras esa brillante clasificación europea, el Valencia no levanta cabeza lejos de su estadio. En la Liga ha sufrido dos duras derrotas (4-1 ante el Mallorca y 3-0 ante el Getafe) y apenas ha sumado dos puntos de doce posibles gracias al empate que rascó en Valladolid y al logrado en el campo del Alavés.
En la Supercopa cayó con estrépito en las semifinales ante el Real Madrid en Arabia Saudí (3-1) mientras que en la Copa sufrió para ganar en su campo al Logroñés, un equipo de Segunda B (0-1), tuvo que recurrir a los penaltis para apear a otro equipo de la categoría de bronce como la Cultural Leonesa (0-0) y finalmente fue eliminado por el Granada en cuartos de final (2-1).
Para completar estos tres meses horribles, cayó por 4-1 en el campo del Atalanta en la ida de los octavos de la Champions y ahora se ha obligado a una enorme remontada para estar en cuartos.
La caída libre del Valencia lejos de su público choca con un arranque de temporada en el que además de ganar en Amsterda
m lo hizo en otros complicados estadios como el del Chelsea o el Athletic y empató también en el del Atlético.
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