Ir a la playa en los días de viento con la sombrilla es una tarea arriesgada, ya que una inesperada ráfaga de aire puede llevársela volando y desmantelar el chiringuito en cuestión de segundos. Esto, además, resulta muy peligroso, ya que la sombrilla puede impactar contra cualquier bañista. Claro que tampoco queremos renunciar a ir a la playa porque haga viento, así que conviene conocer los mejores trucos para que la sombrilla no se vuele.
¿Cómo clavar la sombrilla en la arena?
Las prisas nunca son buenas. Cuando llegamos a la playa, normalmente queremos tumbarnos al sol o meternos en el agua lo más rápido posible, lo que hace que no dediquemos el tiempo suficiente a clavar la sombrilla en la arena. Si realmente queremos disfrutar de una jornada de descanso sin preocuparnos porque la sombrilla vaya a salir volando lo que debemos hacer es cavar un hoyo profundo y no demasiado ancho. Cuando lo tengamos listo, insertamos el poste y lo giramos enérgicamente para clavarlo en la arena.
Antes de volver a tapar el hoyo con arena, una vez hemos clavado el poste de la sombrilla, tenemos que recoger algunas piedras medianas y rellenar con ellas el hoyo para aportar mayor estabilidad. Y, por último, tapamos el hoyo con arena. Eso sí, tiene que ser arena húmeda de la orilla para que sea más compacta y, de esta manera, la sujeción sea mucho mejor.
Esto es lo que debemos hacer siempre para clavar la sombrilla en la arena. Además, si es un día que hace viento, tenemos que tomar otras medidas adicionales. Podemos colocar un anclaje de sombrilla o, si no queremos gastarnos dinero, una bolsa llena de arena.
Consejos para elegir la mejor sombrilla
A día de hoy, podemos encontrar en el mercado sombrillas que cuentan con Factor de Protección Ultravioleta (UPF). Del mismo modo que la crema solar, lo mejor es elegir una con el máximo filtro de protección contra los rayos UV y UVA del sol.
Por supuesto, durante el proceso de decisión de compra debemos fijarnos en los centímetros de diámetro para saber si la sombrilla se adapta a nuestras necesidades. Conviene elegir un modelo ligero para que sea cómodo de llevar.
Por lo general, las sombrillas no incluyen un soporte, así que tendremos que comprarlo a parte. Las barreras de fijación suelen tener un precio bastante económico.
¡Seguro que este verano ya no se te vuelve a volar la sombrilla en la playa!
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