Tres veteranas del equipo del presidente Donald Trump en la Casa Blanca presentaron este miércoles su dimisión inmediata después del asalto al Capitolio por simpatizantes del mandatario, en el que murió una de las manifestantes.
La viceportavoz de la Casa Blanca, Sarah Matthews, presentó su renuncia debido al asalto al Capitolio protagonizado por manifestantes que apoyaban a Trump en su intento de detener la certificación del triunfo electoral en noviembre del demócrata Joe Biden, que cumplió todas las garantías electorales, pero que el presidente acusa de ser una victoria fraudulenta.
“Como alguien que ha trabajado en los pasillos del Congreso, estaba profundamente traumatizada por lo que vi hoy. Abandono mi rol de manera inmediata. Nuestro país necesita una transición del poder pacífica”, indicó Matthews, una veterana del equipo de Trump.
La jefa de gabinete de la primera dama, Melania Trump, Stephanie Grisham, quien lleva vinculada al equipo de Trump desde 2015 y llegó a ser jefa de prensa de la Casa Blanca, anunció este miércoles también que renuncia a su puesto.
“Ha sido un honor servir a mi país en la Casa Blanca. Estoy muy orgullosa de haber sido parte de la misión de la primera dama Melania Trump para ayudar a los niños y estoy muy orgullosa de los logros de esta administración”, indicó Grisham.
La jefa de eventos sociales de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta, quien también está bajo la responsabilidad de la primera dama, se unió a las dimisiones tras tres años como parte del equipo de los Trump.
Se espera que otros miembros del equipo de Trump renuncien y pongan en evidencia así la gravedad de lo sucedido en la sede del Legislativo, algo que el presidente no ha condenado y que ha llegado hasta a justificar.
Entre quienes están pensando en renunciar están el asesor de seguridad nacional de Trump, Robert O’Brien; su número dos, Matt Pottinger; y el vicejefe de gabinete de la Casa Blanca, Chris Liddell, según varios medios.
Centenares de manifestantes asediaron el Capitolio cuando comenzó el proceso por el que se debe certificar la victoria de Biden en las elecciones de noviembre, normalmente un trámite burocrático que no levanta ninguna expectación.
Trump animó las concentraciones de este miércoles en Washington y arengó a la multitud justo antes de que asaltaran de manera violenta la sede del poder Legislativo, obligaran a evacuar ambas cámaras reunidas y crearan un caos violento que acabó con una simpatizante de Trump muerta de un tiro.