Mucho más allá de ‘mens sana in corpore sano’ (mente sana en cuerpo sano).
Eduardo Pérez Sandi, triatleta profesional, narró en entrevista para Aristegui Noticias su más reciente hazaña al imponer el récord mexicano en el Ironman de Arizona 2025, donde cruzó la meta con un tiempo de 7:57:58 horas, el pasado 16 de noviembre.
En Tempe, Arizona, Pérez Sandi, conocido por sus amigos como “El Papu”, no sólo mejoró la marca nacional otrora en poder de Mauricio Méndez Cruz, con registro de 8:04:09 horas, lograda en el Ironman North American Championship de Tulsa, Oklahoma, en 2021, también dio una exhibición de resiliencia y mentalidad forjada en acero.
Aquejado por una lesión que lo llevó a parar por cinco largos meses, tiempo que tardó la rehabilitación, Pérez Sandi regresó más fuerte, física y mentalmente, para completar la demandante prueba consistente en 3.8 kms de natación, 180 kms de ciclismo y un maratón completo (42kms) con un tiempo suficiente para finalizar en el undécimo puesto y ser el mejor iberoamericano de la competencia, cuyo ganador fue el neerlandés Meno Koolhaas, de 30 años, con crono de 7:28:52 horas.
Este gran resultado confirma que el triatleta mexicano, oriundo de León, Guanajuato, está cerca de los mejores en esta exigente disciplina, ahora dominada por el noruego Kristian Blummenfelt, poseedor del récord mundial con 7 horas, 21 minutos y 12 segundos, establecido en el Ironman de Cozumel, Quintana Roo, el 21 de noviembre de 2021.
O el alemán Patrick Lange, quien se impuso en el Campeonato Mundial Ironman 2024, celebrado en Kona, Hawái, con tiempo de 7:35:53 horas.
Una temprana lesión marcó el camino
Hijo de triatleta “El Papu” inició por la senda del deporte, apoyado por el entusiasmo de madre, desde temprana edad y, como niño, la tentación de llegar a ser futbolista profesional lo sedujo en un momento, pero el destino lo llevaría por otra vereda.
“Tomé un cariño especial a este deporte (triatlón) al ver a mi papá y quererle seguir los pasos y, luego, me desvío un poquito para el futbol tratando de perseguir el sueño de ser profesional, pero un accidente a los 10 años me desvió nuevamente hacia el camino del triatlón, que estas tres disciplinas, nadar, ciclismo y correr fueron las que me ayudaron a recuperarme”.
Retomé este deporte al principio como recuperación y luego, ya posteriormente, como algo que me entusiasmaba y motivaba a perseguir este sueño de ser profesional en esta disciplina.
“Después de muchos años de practicarlo fue que me di cuenta que tenía posibilidades de convertirme en profesional en esta disciplina y entonces así lo hice, me especialicé en la distancia media y larga, medio Ironman y Ironman y estamos aquí”.
El triatlón, popularizado en la década de los ochentas y noventas, tienen varias modalidades con sus respectivas distancias: súper sprint, sprint, olímpico, medio Ironman 70.3, Ironman y Ultraman.
“Empecé con súper sprint cuando tenía solamente 7 años, realmente cuando me adentré al mundo del deporte; el triatlón ya existía y existían todo tipo de eventos, aunque aquí en León no había muchos eventos y organizaban triatlones locales y fue donde empecé.
Conforme fui creciendo hice distancias más largas hasta llegar al Ironman. El Ultraman es un reto completamente distinto, pero cada una de las distancias tiene su exigencia y realmente a cada una te tienes que especializar si quieres ser el mejor.
Llegar a ser triatleta olímpico estuvo en la mente de Pérez Sandi, aunque su inicio tardío en la natación daba ventajas que en distancias más largas se pueden llegar a compensar con el ciclismo y la carrera.
“Los atletas que participan en estas distancias que son súper explosivos, súper rápidos y en estas distancias como el tiempo es muy corto y los segundos cuentan, realmente si sales ya rezagado de la natación es muy complicado que las otras disciplinas alcances a todos los demás”.
Estaba claro, lo suyo era las largas distancias, donde no sólo la condición físico-atlética se pone prueba, sino la mentalidad y resiliencia para sortear los obstáculos que se puedan presentar una competencia de la mayor exigencia.
“Cada vez es más difícil si haces triatlón olímpico ganar en los eventos de larga distancia o si haces eventos de larga distancia ganar en eventos de corta distancia porque cada vez hay más ciencia y cada vez los atletas se especifican más en las disciplinas o, más bien, en las distancias que más les benefician a ellos y se va haciendo muy notable esa diferencia entre los que tienen más cualidades de velocistas o de corta duración a los que tienen más endurance (resistencia) o de eventos de larga duración”.
La modalidad de Ironman tiene su origen en la isla de Oahu, Hawái, en 1978, cuando el comandante de la Marina de Estados Unidos, John Collins, y su esposa Judy, se propusieron combinar las tres disciplinas para definir quién era el deportista más completo, si un nadador, un ciclista o el corredor de un maratón.
El primer ganador de la demandante prueba fue un un atleta llamado Gordon Haller, un taxista y estudiante de educación física, quien completó el recorrido en 11 horas 46 minutos y 58 segundos.
“El deporte ha venido creciendo de manera brutal en los últimos años, sobre todo desde la pandemia (Covid-19) para acá. Se vio un salto impresionante en los tiempos, obviamente, las bicicletas, los tenis, ya tenemos mucha tecnología y eso que sin duda ha impactado de manera positiva en el rendimiento del ser humano y, por ende, también en los tiempos.
Ahora para ser un campeón del mundo tienes que nadar como nadador, rodar como ciclista y correr como un maratonista.
Y en Arizona cosechó los resultados
Tras un 2024 en el que participó en nueve competencias, incluidos dos Ironman, su debut en la modalidad, llegó el momento por que el tanto había trabajado.
Desde que debuté en Ironman me di cuenta que esta distancia me iba a favorecer bastante. Estamos viendo nuevas generaciones y cada vez es más natural que atletas de mi edad 25-26 años estén participando en estas distancias, antes no era así. Los campeones como Patrick Lange, quien el año pasado ganó el Mundial con 39 años, me deja ver que todavía tengo un camino largo por recorrer y me quise especializar en esta distancia.
Una fractura por estrés en la tibia impidió su participación en las competencias que hubiera deseado en la primera mitad de año, pero al tiempo le dio oportunidad de preparar de manera profesional, junto a su equipo de trabajo, una reaparición en la que todo estaba estudiado de antemano.
“Estuve haciendo un campamento de altura en Boulder, Colorado, los últimos cinco meses previos a la competencia, lo cual me ayudó mucho a mi rendimiento, tuvimos este tiempo de preparar todo lo que estaba de nuestro lado; sin embargo, ese día, a pesar de que me quedo muy contento con esos resultados, también nos quedamos con muchas ganas de más porque sabíamos lo que lo que podíamos lograr”.
El podio en Arizona lo formaron el neerlandés Menno Koolhaas (7:28:52) y los estadounidenses Sam Long (7:37:22) y Ben Kanute (7:38:57); sin embargo, Pérez Sandi tuvo un rendimiento extraordinario y se ubicó en el undécimo puesto, el mejor iberoamericano, con registro de 7:57:58, nuevo récord nacional.
Ese récord no llega solo, es de años de preparación y de estarlo buscando, llevo ya desde el 2018 que competí por primera vez en un medio Ironman soñando con llevarme ese récord. Sabemos que podemos dar todavía más y que las cualidades que hemos desarrollado están para bajar mucho más ese tiempo y el próximo año volver a batir mi récord, mi récord personal y por ende el récord nacional.
Iniciar el próximo año, como cerró el 2025, es el objetivo de “El Papu”, quien buscará acercarse a los tiempos de los grandes como Blummenfelt y Lange, ahora bajo la conducción de un nuevo entrenador y doctor en su equipo de trabajo.
Me comparo con algunos de ellos y sé que ya estoy ahí (…). El 2026 viene con retos importantes y estoy seguro que estaremos rozando las siete horas y media en el siguiente Ironman, porque sé que físicamente ya lo estoy, solamente me hacen falta algunos ajustes y experiencia para lograrlo.
La competencia en la que buscará Pérez Sandi ratificar su gran progreso en esta exigente disciplina será el Ironman de Brasil, a celebrarse el 29 de mayo, donde buscará romper de nueva cuenta el récord mexicano y, también, su clasificación al Mundial de Ironman en Hawaii.
