El GP de Canadá de F1 fue cruel con Fernando Alonso. De nuevo, sus méritos en pista no se vieron recompensados con el resultado final que merecía, una tónica que se ha repetido muchas veces esta temporada debido a la mala suerte que ha tenido el ovetense, salpicado por problemas de fiabilidad en su coche, errores de estrategia de su equipo, la elevada degradación de las gomas de su vehículo y por situaciones concretas de carrera como la aparición de los ‘Safety Car’.
El domingo Fernando salía segundo tras una exhibición en clasificación en mojado, y en una carrera en seco daba la campanada al demostrar tener ritmo suficiente como para lograr la tercera plaza, rodando de forma controlada en posición de podio ante Hamilton. Pero esa carrera Hamilton acabaría en el podio y Alonso, 9º. ¿Cómo pudo ser? Un ‘Saferty Car’ virtual le acabaría perjudicando, así como el enésimo problema este curso en su motor. Cruzó la línea de meta 7º, pero una sanción por una defensa con varios movimientos en recta ante Bottas le relegaba a la 9ª plaza. Podía haber hecho podio, pero fue 9º. Lógico pues que Alonso le diera unos violentos golpes al volante como muestra de rabia.
Fernando estaba molesto. Si algo le enfada es dar lo máximo por su parte y que las cosas fallen por cuestiones ajenas. Alpine lo sabe. Sabe lo mucho que presiona al equipo para que lleve mejoras a la pista. Y su carácter perfeccionista. Nada debe fallar. Y si él lo da todo, su entorno debe hacer lo mismo. En 2021, el asturiano destacaba la capacidad de Alpine de ejecutar a la perfección las carreras como clave para superar en el Mundial de Constructores a un coche más rápido como AlphaTauri. Esa ejecución de las carreras, con buenas paradas, buena fiabilidad y correctas estrategias, era más destacable para él que los puntos. Fue algo clave para decantar la balanza a favor del conjunto francés. Pero en 2022, las cosas no están saliendo como querría, y ejemplo de ello fue lo ocurrido en Canadá.
Fernando Alonso, en el GP de Canadá de F1
Una mensaje del muro que no le gustó
El asturiano mostró su primer enfado por radio. Había mostrado una enorme superioridad ante Esteban Ocon en todas las condiciones en Canadá. Pero el hecho de que el segundo ‘Safety Car Virtual’ se acabara justo antes de que Alonso pudiera entrar al pit lane, hizo que Esteban Ocon terminara por delante suyo. En la vuelta 67, Alonso rodaba detrás del francés en la séptima posición, con Bottas pegado en la octava y teniendo que lidiar con una falta de energía en rectas por un fallo de motor. Ahí llegó una orden que no le gustó nada: “Nos quedamos dónde estamos con este problema en la recta”. El muro de Alpine le decía que mantuviera posición y no peleara con Ocon.
“Incluso con este problema en recta soy 100% veces más rápido”, exclamaba Fernando. “Ok”, respondió su ingeniero. Alonso debía quedarse tras Ocon aunque no estaba conforme. Pero realmente, ir detrás de Esteban le debía ayudar, ya que Fernando podía ganar punta en recta cogiendo el DRS de Ocon para defenderse de Bottas con su fallo de motor.
Su respuesta fue fruto de la frustración del momento, entendible, por encontrarse detrás de su compañero pese a haber sido mucho más veloz que él durante todo el fin de semana. Todo, por culpa de su mala suerte con el segundo ‘Safety Virtual’. La carrera había colocado ahí a Esteban. Ocon hizo lo que debía y lo aprovechó. Y en ese momento Alpine solo debía pensar en el equipo y mantener esas dos plazas. Decisión lógica.
De hecho, Otmar Szafnauer, jefe de Alpine, confirmó que Ocon ayudó a Fernando: “Esteban no ha tenido ningún problema, ha sido un poco más rápido al final. Simplemente ha retrocedido de tal manera que teníamos un tren DRS. Creo que sin el tren DRS y el recorte excesivo, Fernando habría corrido el riesgo de que le adelantaran y Esteban le ha ayudado”.
“No podíamos cambiar el orden porque entonces hubiéramos sido realmente vulnerables. Así que esto fue lo correcto. Esteban no empujó para permitir que Alonso tuviera DRS, podría haberse ido, pero eso no era bueno para el equipo”, finalizó Otmar.
Fernando Alonso, en Canadá
El mayor enfado: los fallos de fiabilidad de su coche
Pero el mayor enfado se plasmaría ante la prensa. El asturiano remarcaba su malestar por ver como su coche volvía a fallar, dejando claro que solo su monoplaza tenía problemas una y otra vez. “Tener este problema de fiabilidad justo hoy dolió bastante”, dijo. “El problema del motor otra vez en mi coche la verdad es que duele”, reiteró en hasta dos ocasiones en tres respuestas a ‘DAZN F1’.
“No estamos en el podio por un problema de fiabilidad y mala suerte con el coche de seguridad virtual. La suerte no la puedes controlar. Pero la fiabilidad en el coche 14 debería ser un poco mejor”
“Sí, obviamente hubo otro problema de fiabilidad solo en el coche 14 (el suyo). Así que eso es decepcionante. Quiero decir, estoy aquí tratando de ser mejor que el sexto y el séptimo. Creo que este fin de semana estuvimos mejor que sexto y séptimo. Entonces, si no terminamos en el podio es porque tuvimos un problema de fiabilidad en el coche 14 y tal vez tuvimos mala suerte con el coche de seguridad virtual, pero la suerte no la puedes controlar. La fiabilidad en el coche 14 debería ser un poco mejor”, apuntó. Dejaba claro que solo sucedía en su coche y no en el de Ocon. Simplemente, pide la misma fiabilidad en piezas de la que está gozando su compañero.
Alonso defendió bien la segunda plaza en la salida pero Sainz le pasó en la vuelta 3