El Atlético de Madrid ha encontrado en Kieran Trippier uno de los fichajes más interesantes de los últimos años. El lateral inglés se ha hecho con la titularidad de forma indiscutible en el cuadro colchonero donde ha encajado a la perfección.
El jugador está haciendo un esfuerzo por aprender el idioma y se ha convertido en un rojiblanco más, muy impresionado por la forma de vivir el fútbol y su equipo que tienen los hinchas colchoneros. “No había vivido nunca algo así”, explicaba el jugador tras el partido contra la Juventus.
Para Simeone se ha convertido en una pieza innegociable. No sólo por su capacidad ofensiva, sino también por su buen pie para las jugadas a balón parado. El futbolista ya lleva dos asistencias. La primera, para Morata, en el gol que le dio el triunfo al Atlético contra el Getafe en la primera jornada. La segunda, en el centro desde el saque de esquina a Herrera para empatar contra la Juventus.
Y es que el internacional se ha convertido en el bombardero inglés que necesitaba el Atlético. Es el encargado de ejecutar la mayoría de saques de esquina, faltas al área e incluso directas. En el choque ante el Celta se vio la primera que intentó, que se marchó a la barrera. Los lanzamientos directos son una de sus especialidades. Así marcó el golazo del Mundial de Rusia ante Croacia, pero no sólo, en el Tottenham también lo hizo en varias ocasiones con ese golpeo tan característico que ensayó mil veces viendo a su ídolo, Beckham. No es casualidad que le apodaran ‘Bury Beckham’ en sus inicios.
El caso es que Trippier se está convirtiendo en una de las grandes armas de este Atlético. Es un bombardero que no desiste, una martillo que percute en cada partido. Una máquina de poner centros al área. En el choque ante el Celta de Vigo fueron nada menos que 15. En total, sin contar con los balones parados, que sumarían muchos más, el inglés acumula 34 centros al área contraria en seis partidos, es más de cinco por encuentro. De esos, 11 fueron en un solo partido, el de Champions, por ejemplo.
Su compañero Lodi también le va a la zaga. Ha colocado 20 balones al área en seis partidos, 14 en Liga y seis en Champions. Las alas del Atlético tienen a dos auténticos bombarderos en este sentido.
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