WASHINGTON – El presidente Donald Trump dijo este martes que nominará a un nuevo juez para la Corte Suprema de Justicia “este sábado”, y que ha reducido su lista de candidatas a cinco, aunque no las identificó.
Durante una entrevista telefónica con la cadena Fox News, Trump explicó que quiere esperar a que concluyan los funerales de la juez Ruth Bader Ginsburg, fallecida el pasado viernes a los 87 años, para anunciar quién quiere que la sustituya.
Y el martes, a través de un tuit, dijo que dará a conocer el nombre de la nominada el sábado en la Casa Blanca ”en horario a determinar”.
Trump ya había adelantado que planeaba nominar a su candidato esta semana y que sería una mujer, y su decisión de retrasar el anuncio hasta el fin de semana reduce todavía más el calendario para confirmarla en el Senado antes de las elecciones del 3 de noviembre.
La decisión de Trump de nominar de inmediato a una sustituta de Ginsburg ha generado polémica, porque la veterana jueza progresista dejó escrito, antes de morir, que su “deseo más ferviente” era “no ser reemplazada hasta que haya un nuevo presidente”, tras los comicios.
Quiénes son las cinco posibles candidatas
En 2016, cuando otra muerte dejó una vacante en la Corte Suprema, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, ignoró al sustituto que había elegido el entonces presidente Barack Obama y ni siquiera programó una votación al respecto, con el argumento de que no tenía sentido aprobarlo en un año electoral.
Sin embargo, esta vez McConnell sí se ha comprometido a someter a voto a la candidata que seleccione Trump, y para confirmarla, necesitaría una mayoría simple, por lo que los republicanos pueden permitirse perder hasta tres de los 53 escaños que ocupan en el Senado.
El mandatario confirmó este lunes que está considerando a cinco candidatas, y añadió: “Está bien elegirlas jóvenes, porque así están mucho tiempo” en ese cargo vitalicio.
La favorita en la lista de Trump es Amy Coney Barrett, una magistrada conservadora de apenas 48 años; seguida de la cubanoamericana Bárbara Lagoa, de 52 años; y de Allison Jones Rushing, de solo 38 años; además de una abogada de la Casa Blanca, Kate Todd; según fuentes cercanas al proceso de selección citadas por The New York Times.
Todas ellas se ajustan supuestamente a los criterios que Trump ha asegurado buscar en una juez, con el objetivo de ganarse el favor y los votos de la derecha cristiana: la oposición al aborto y la defensa férrea del derecho a portar armas.
El presidente también dijo durante la entrevista que a las dos senadoras republicanas que han pedido retrasar la nominación para el Supremo hasta después de las elecciones, Lisa Murkowski y Susan Collins, “les hará mucho daño” políticamente el haberse posicionado así.
La confirmación de otra jueza conservadora en la Corte Suprema inclinaría a la derecha la composición de esa corte probablemente durante décadas, porque dejaría a seis magistrados de esa tendencia política frente a apenas tres de corte progresista, a cuyas filas pertenecía Ginsburg.