El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enzarzó este domingo con dos legisladores demócratas, partido al que acusó de jugar “la Carta Racial”, tras la controversia desatada estos días debido a una serie de mensajes del mandatario que han sido tildados de xenófobos.
“Los demócratas siempre juegan la Carta Racial cuando, de hecho, han hecho tan poco por la gran gente afroamericana de nuestro país”, afirmó el presidente Trump en un mensaje divulgado a través de su cuenta personal de Twitter.
En dos mensajes previos cargó contra la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, y contra el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara Baja, Elijah Cummings, ambos demócratas, a los que culpó de descuidar los distritos que representan para centrarse en la investigación de la llamada “trama rusa”.
“Hablando de fallar de mala manera, ¿ha visto alguien lo que está pasando con el distrito de Nancy Pelosi en San Francisco? -se preguntó Trump- Apenas está reconocible últimamente. Algo debe hacerse antes de que sea demasiado tarde”.
El inquilino de la Casa Blanca cerró este mensaje bramando: ¡Los demócratas deberían no perder el tiempo con el Montaje de la Caza de Brujas y comenzar a centrarse en nuestro país”.
Por último, el presidente pidió que alguien “le explique” a Pelosi que no hay “nada malo” en criticar a Cummings por haber “hecho un pésimo trabajo” en su distrito, de la ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland.
Las cuitas del mandatario se producen después de que numerosas voces le hayan reprochado sus críticas vertidas el sábado contra el congresista, quien lidera una investigación del Congreso sobre los posibles vínculos del equipo de campaña de Trump con Rusia, de cara a las elecciones de 2016, por considerar que tenían un poso racista.
“El distrito de Cumming es asqueroso, un desastre infestado de ratas y roedores”, tuiteó el sábado Trump al referirse a una zona de mayoría afroamericana situada en la ciudad de Baltimore, una de las ciudades con mayores problemas de delincuencia y drogadicción del país.
Mick Mulvaney, un importante asesor de la Casa Blanca el domingo defendió los tuits del presidente sobre Cummings y su distrito de Baltimore como una respuesta justificada a las críticas de los legisladores a las políticas e investigaciones fronterizas del gobierno.
Mulvaney insistió en que los comentarios de Trump no eran racistas, pero dijo que entendía por qué algunas personas podían percibirlos de esa manera.
“Cuando el presidente escucha mentiras como esa, va a contraatacar”, dijo Mulvaney a “Fox News Sunday”.
Algunos medios de comunicación han detectado, además, que Trump suele reservar el uso de la palabra “infestado” para cuando se refiere a lugares habitados, principalmente, por latinos o afroamericanos.
De hecho, la última vez que empleó este término en Twitter fue el pasado 14 de julio, cuando recurrió a las redes sociales para atacar a cuatro congresistas de la oposición de origen árabe o hispano, pero todas ellas estadounidenses y tres nacidas en el país, a las que exhortó a volverse a sus naciones de origen porque, según él, odian a EEUU.
“Por qué no se van de vuelta y ayudan a arreglar los países ruinosos e infestados de crimen de los que vinieron”, dijo.
Este afirmación, que ha calado entre parte de su base que ahora entona frecuentemente el cántico “¡envíenlas de vuelta!, no obstante le valió la reprobación del Congreso que, el pasado 16 de julio, aprobó una resolución contra los tuits del presidente por considerarlos racistas.