El presidente Donald Trump intensificó el miércoles su disputa con el esposo de su asesora Kellyanne Conway, llamándolo “¡un esposo del infiernol!” en Twitter.
La agria pelea con George Conway se ha proyectado por medio de las redes sociales donde Conway, quien ha sugerido que Trump es un enfermo mental, respondió al más reciente insulto expresando que el mandatario “parece empeñado en demostrar que tengo razón”.
La vendetta ha dejado en una posición incómoda a Kellyanne Conway, una experta en encuestas para los republicanos que fue jefa de la campaña de Trump y luego pasó a ser asesora presidencial.
Se la considera una de las personas más allegadas a Trump y suele ser entrevistada por los canales de televisión para defender la posición del gobierno.
El miércoles, Trump recurrió a Twitter para tildar al esposo de Conway de “¡total perdedor!” y asegurar que simplemente “está MUY envidioso del éxito de su esposa” y está amargado porque “no le di el empleo que él tanto deseaba”. En realidad George Conway declinó un puesto en el Departamento de Justicia para el que estaba siendo considerado.
“¡Casi ni lo conozco pero simplemente véanlo, es un total PERDEDOR y un esposo del infierno!” tuiteó el presidente.
George Conway en varias ocasiones ha cuestionado el estado mental del presidente, al tuitear que “los norteamericanos debemos estar pensando seriamente ahora mismo sobre la condición mental y el estado psicológico de Trump”.
Cuando se le preguntó el lunes si ella comparte la opinión de su esposo, Kellyanne Conway respondió: “No, yo no comparto esa apreciación”.
El miércoles, después del más reciente tuit del presidente, George Conway colocó un mensaje con un enlace a un diagnóstico de trastorno de personalidad narcisista, respondiéndole: “Usted. Está. Loco.”
Además agradeció a Trump por haber “garantizado que millones de personas aprenderán sobre el trastorno de personalidad narcisista y el narcisismo nocivo ¡Qué bien lo hizo!”.
George Conway además ha rechazado aseveraciones de que no conoce a Trump personalmente, destacando que ha tenido numerosas conversaciones con Trump en la década pasada. Describió la presidencia actual como “desquiciante” y afirmó que recurre a Twitter “para no terminar gritándole” a su esposa sobre el mandatario.
La escritora Sally Quinn comentó recientemente que cierta vez le preguntó a Kellyanne Conway sobre la situación.
“Ella me decía que no entendía por qué la gente quería hablar de eso”, dijo Quinn.