“Nagelsmann ahora tiene un problema: Tuchel“. Así de contundente titula en su edición digital Bild, aludiendo al extraño arranque del Bayern de Munich esta temporada. Sus seis puntos en el grupo más difícil de la Champions League, tras sus victorias ante el Inter y el FC Barcelona, no han opacado sus malos resultados en la Bundesliga, donde no ha ganado cuatro de sus seis partidos, algo que no había ocurrido en los últimos 20 años. “¡A veces super Bayern! ¡A veces pepino Bayern!” insistió el seguido medio de comunicación alemán. El aura de Julian Nagelsmann, quince meses después de que el Bayern pagara 25 millones de euros por llevárselo a su banquillo, parece muy apagada. Tanto, que el reciente despido de Thomas Tuchel del Chelsea es un añadido más en el borrascoso horizonte de Nagelsmann, porque pone la solución demasiado fácil cuando las cosas no funcionan.
Oficialmente, el staff directivo del Bayern sigue manteniendo su discurso de apoyo a Nagelsmann, a quien le fue muy bien ese 2-0 ante el Barça salvando las dificultades futbolísticas del primer tiempo, en el que bien pudo agradecer la falta de puntería que aquella noche tuvieron los atacantes azulgrana, empezando por el antiguo goleador del Bayern, Robert Lewandowski. El exportero y ahora capitoste bávaro Oliver Kahn no tuvo remilgos para reconocer su “mal humor” por la pésima racha de marcadores en un campeonato que desde hace años gana casi sin despeinarse, pero a la vez quiso manifestar su apoyo al entrenador. “No tratamos con otros entrenadores, estamos totalmente convencidos de Julian”, afirmó antes de su retahila de considerandos. “Gracias a Dios todavía estamos al principio de la temporada y siempre tenemos la fuerza para volver a la cima, donde pertenecemos”, agregó en algo que no deja de sonar a aviso.
En su análisis, Kahn admitió su “preocupación por la situación. Todos estamos insatisfechos y de mal humor. Por eso es importante calmarse de vez en cuando para ver qué hay que hacer para volver al camino del éxito muy rápidamente”.
De su opinión se deslizó que quizás siguen añorando a Lewandowski. “Siempre generamos una gran cantidad de oportunidades, pero no sacamos suficientes goles de ellas. Una y otra vez falta constancia y concentración para ejecutar. Ahora nos tomaremos nuestro tiempo para mirar y analizar todo y, por supuesto, tener muchas conversaciones. Y luego tenemos que emprender el camino hacia el éxito”, insistió.