Eneko Capilla (Donostia, 1995) afronta su quinta temporada en el Asteras Tripoli griego. El futbolista donostiarra trata de seguir disfrutando del fútbol después de sufrir una grave lesión de rodilla de la que comienza a ver la luz al final del túnel. Integrante de la importante generación del 95, el exrealista repasa para MD su trayectoria como txuri urdin y la experiencia “inolvidable” de esa Youth League 13/14 de la que formó parte.
¿Cómo le va la vida?
Ya estoy en Grecia. Acabamos la temporada pasada pronto, en mayo. Nos dieron seis semanas de vacaciones y el 26 de junio ya teníamos que estar de vuelta. Hemos pasado ya las pruebas médicas de todos los veranos y ya hemos hecho algún que otro entrenamiento, pero hoy lunes ya empezaremos a trabajar más en serio.
¿Cómo se presenta la temporada?
La pasada fue mala, tanto individual como colectivamente. La actual la afronto con mucha ilusión, con muchas ganas de que las cosas salgan bien y a ver si las lesiones me respetan.
¿Ya está olvidada la grave lesión de rodilla sufrida en 2020?
A raíz de romperme el cruzado sí que he tenido bastantes problemas físicos. Después de una lesión así suele pasar que te lesionas más de lo habitual. Llevo tres años y ahora le estoy dando la vuelta, pero me está costando. Es una pena porque creo que estoy poniendo todo lo que está en mi mano para poder estar lo mejor posible.
Cuándo un futbolista sufre una lesión tan importante como la suya, ¿qué es lo primero que se le pasa por la cabeza?
Desgraciadamente he tenido compañeros que han pasado por esas lesiones, pero han sido muy fuertes y he intentado seguir su ejemplo. Quiero acordarme de Martín Merquelanz, que está pasando por una desagradable situación, pero que no se rinde. Mi objetivo siempre ha sido recuperarme lo antes posible. Estas cosas pasan en el fútbol y me ha pasado a mí. Ya está.
¿Es de esos futbolistas que se come mucho la cabeza?
No. Hay veces que tengo momentos de altibajos y en los malos, me acuerdo de esa jugada, de esa acción y pienso que si no me hubiera pasado eso, no estaría en la situación en la que me encuentro. Hay que intentar sacar el lado positivo de las cosas. Creo que estoy aprendiendo mucho de mí mismo, me está sirviendo para ser más fuerte. Siempre hay que mirar hacia delante.
Capilla, con la Real en el partido ante el Granada
¿Ha llegado a perder la ilusión?
No. La ilusión no la he perdido. Cuando veo al equipo jugar y yo no estoy participando, me da envidia sana. Pero esa ilusión no se ha perdido. Me encanta el fútbol, me encanta jugar. Lo he hecho desde pequeñito y la ilusión es seguir jugando, dar mi mejor versión y aprender lo máximo posible.
Desde la distancia, ¿cómo está viendo a al Real?
Me hace mucha ilusión ver a la Real en la Champions League. Tengo muy buenos recuerdos de la última vez que jugó esa competición. Pero sobre todo es que disfruto viéndoles jugar. Es algo que se tiene que valorar muy positivamente porque hay pocos equipos, ya no solo de España sino del mundo, que jueguen tan bien y que le hagan disfrutar tanto al aficionado.
¿Cómo recuerda su paso por el primer equipo de la Real?
Como algo bonito. En mi primer año con el Sanse es cierto que subía mucho a entrenar. Debuté ese año. Lo he dado todo para intentar quedarme en el primer equipo. Esto es fútbol y hay personas que deciden. A mí me han dado oportunidades para estar, no he dado la talla y ya está. Me lo tomo con mucha naturalidad. Hay mucha gente, muchos futbolistas. Yo no di el paso, pero estoy muy contento del trabajo realizado. No me arrepiento de no haber dado más para llegar allí porque creo que lo he dado todo para intentar quedarme.
Que se hablara tanto de Eneko Capilla, ¿influyó de manera negativa en su rendimiento?
No lo creo. He intentado evadirme siempre de todo. Apenas uso las redes sociales. Gracias a Dios mi familia siempre me ha inculcado valores de respeto, de educación, de humildad. He estado bastante alejado de todo ello. No creo que me haya afectado. Siempre he intentado dar el máximo. Si no he llegado a quedarme en el primer equipo es porque otros han creído que no tenía nivel y ya está. No creo que me haya afectado negativamente el hecho de que hayan hablado tanto de mí.
Además del debut, ¿qué otro recuerdo guarda que no olvidará como jugador de la Real?
Me quedo con el debut, me quedo con los otros dos partidos que jugué contra el Granada y contra el Atlético. Cada entrenamiento y cada convocatoria me hacían mucha ilusión. El primer partido que fui de viaje fue a Mestalla. Íbamos 19 y al final yo me quedé en la grada, pero tengo un recuerdo muy bonito de ese momento aunque no llegara a entrar entre los 18 elegidos para el partido. Pero el hecho de estar ahí fue un recuerdo muy bonito.
Y para olvidar el feo gesto de Augusto, ¿no?
No me quedo como algo negativo. Tuve la suerte de jugar otro partido más con la Real, de jugar en un campo histórico contra un auténtico equipazo y me quedo con eso. Las lesiones forman parte del fútbol. No le he dado muchas más vueltas. Me quedo con haber jugado con la Real otro partido más y de haber jugado en el Calderón.
Desde su experiencia de haber jugado una Youth League ¿qué mensaje le daría a los que lo van a hacer ahora?
Sobre todo que disfruten desde le minuto uno, desde que se suben al autobús en Zubieta para ir al aeropuerto hasta que lleguen al destino, visiten la ciudad, coman todos juntos… que disfruten de todo eso, que no se pongan ninguna presión porque no deja de ser un juego y hay que disfrutarlo. Que la aprovechen al máximo porque es una experiencia que muy poca gente la puede vivir.