El revuelo en la selección femenina de fútbol de Francia de estos últimos días ha derivado en el despido fulminante por parte de la Federación del país de la seleccionadora, Corinne Diacre, un día después de que ella misma dijera que no pensaba dimitir a pesar de las crecientes críticas y desavenencias con sus futbolistas, en un caso que recuerda en gran medida al que se vive en España.
La FFF decidió, este jueves por la mañana, despedir a la entrenadora ‘Bleu’ ante los desacuerdos con varias de las jugadoras más importantes del equipo, a cinco meses del inicio del Mundial, tal como ha anunciado la Federación.
Diacre, que tenía contrato hasta 2024, dejará su puesto y una comisión será encargada de encontrarle reemplazo con la vista puesta en la cita de Australia y Nueva Zelenda entre el 20 de julio y el 20 de agosto.
La seleccionadora, que dirigía la selección francesa desde 2017, estaba en entredicho desde que la capitana, Wendie Renard, se retirara de la selección en desacuerdo con su trabajo, un camino que siguieron otras dos importantes jugadoras, Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani.
Corinne Diacre había dejado claro el miércoles que no pensaba dimitir y que estaba “totalmente decidida” a liderar al equipo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda del próximo verano pese a las renuncias de varias internacionales críticas con sus métodos, y aseguró estar siendo víctima “de una campaña de desprestigio” y “con el único objetivo un ajuste de cuentas personales”.