El gobierno británico apremia al Chelsea y solo tiene unas escasas semanas para completar su proceso de venta, según explicó hoy Nadine Dorries, Secretaria de Estado de Digital, Cultura, Medios y Deportes, a la BBC.
El Chelsea fue puesto a la venta el 2 de marzo por el multimillonario ruso Roman Abramovich apenas unos días antes de las sanciones que el propio gobierno británico impuso al oligarca por la invasión rusa de Ucrania.
El club londinense, entre otras restricciones, no puede fichar jugadores o renovar contratos y opera gracias a una licencia especial del gobierno británico que expira el 31 de mayo.
“Tiene que suceder pronto”
“El Chelsea tiene mucho tiempo prestado en este momento. Queda una ventana muy corta para que se lleve a cabo esta venta. Tiene que suceder pronto”, dijo Dorries al podcast Newscast de la BBC.
Cuando se le preguntó qué pasaría si esa ventana se cerrara sin que se vendiera Chelsea, Dorries se negó a dar una respuesta, pero agregó que el club tiene “semanas” para ser vendido.
Tres candidatos finales
El proceso de venta del Chelsea está siendo conducido por el banco neoyorquino Raine Group y las ofertas finales para su adquisición se presentaron a principios de mayo.
Actualmente quedan solo tres candidatos que compiten en la criba final para comprar el Chelsea por alrededor de 2.000 millones de libras esterlinas (2.300 millones de euros).
Se trata de los consorcios encabezados por Sir Martin Broughton, ex presidente del Liverpool, Todd Boehly, copropietario de Los Angeles Dodgers, y Stephen Pagliuca, copropietario de los Boston Celtics.